María Antonia Álvarez, presidenta de la asociación de empresarias asturianas Asem, explicó ayer por qué el 22 de febrero (ayer) fue el Día por la Igualdad Salarial: la fecha elegida resulta de calcular cuántas jornadas (las comprendidas entre el 1 de enero y el 22 de febrero) debe trabajar una mujer española que cobra el salario medio para alcanzar el nivel de remuneración de los varones. Representantes del empresariado, de los sindicatos, del mundo académico y de la Administración asturiana elevaron ayer la voz contra la brecha salarial de género, resultante de la llamada "segregación horizontal" (la dificultad de la mujer para trabajar en los sectores mejor retribuidos), de la "segregación vertical" (freno en el acceso a puestos de responsabilidad) y consecuencia también de la distribución sexista de las tareas domésticas.

Durante un acto en la sede de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Antonia Álvarez, así como Almundena Cueto, directora del Instituto Asturiano de la Mujer, y Carmen Moreno, integrante del consejo ejecutivo de la patronal, llamaron la atención sobre cómo la desigualdad en el trabajo del hogar está en la base de la brecha salarial en la medida en que las mujeres se ven obligadas a dedicar más tiempo a las ocupaciones domésticas. Álvarez puso números a esa afirmación: "Según un estudio de la Universidad de Oviedo, las asturianas dedican 1,44 horas más al día a la casa que los varones". Otra información tomada de la Encuesta de Salud para Asturias señala que las mujeres dedican cerca de tres horas a tareas domésticas en los días laborables, "casi el doble" que los hombres.

"La brecha salarial no se resolverá mientras no haya reparto justo de responsabilidades en el hogar y se apueste mas por la coeducación (educar en la igualdad de género)", destacó también la presidenta de Asem. Y abogó, al igual que Carmen Moreno y Almudena Cueto, por acabar con "el gen de la limpieza" y "el gen de los cuidados", en referencia a la cultura machista que atribuye a las mujeres una mayor predisposición a los trabajos asociados al hogar y a la familia. "No atendemos en casa porque se nos dé mejor, si no porque hemos heredado una educación orientada a ello", remarcó Moreno.

Almudena Cueto, responsable del Instituto Asturiano de la Mujer, habló de que la española sigue siendo una "sociedad machista" y lamentó que, según un cálculo de la ONU, la igualdad de género en el mundo "no se alcanzará al ritmo actual hasta el año 2400". Las empresarias desplegaron en la fachada de la FADE una pancarta a favor de la igualdad. Coincidió con una protesta de los sindicatos UGT y CC OO contra la precariedad laboral ante el mismo edificio ovetense y en la que varias mujeres denunciaron también la brecha salarial exhibiendo pegatinas con el siguiente eslogan: "Yo trabajo gratis".