No es la primera vez que Asturias trata de la echarle el lazo a una fábrica de automóviles. A principios de la década de los setenta del pasado siglo llegaron a la Diputación rumores sobre el interés de dos marcas automovilísticas en instalarse en Asturias. A través de la Cámara de Comercio de Oviedo se encargó a Sadei la elaboración de un estudio de implantación de una fábrica de coches en Lieres, en Siero, zona que se consideró como la más idónea. El plan no pasó del papel.