La compañía energética EDP reconoce "excesos" de cobro en la factura del gas propano de unos 3.000 asturianos. Se trata de una "pequeña" parte de los antiguos clientes de Repsol afectados por la operación de compra de redes y cartera comercial que efectuó el pasado año EDP. Con el cambio de titularidad, el nuevo gestor carecía de datos históricos de consumo y cometió errores en la estimación de consumos desde enero, según reconoció ayer la compañía, que devolverá el dinero cobrado de más.

Miguel Stilwell, consejero delegado de EDP, presentó ayer en Oviedo los resultados del grupo en España, que obtuvo un beneficio neto de 438 millones de euros, el 27% inferior al del año anterior, cuando la compañía había hecho caja con la venta de activos de distribución gasista, principalmente en Murcia. El resultado bruto de explotación (ebitda), de 500 millones, cayó el 3% y de no contabilizarse las ventas extraordinarias el aumento habría sido del 17%. "Ha sido un año bueno", resumió el consejero delegado de EDP

Stilwell destacó que en estos momentos "no hay ninguna decisión tomada" sobre una posible venta de Naturgas, la filial gasista de EDP en España, y afirmó que "no se puede decir que esté en el mercado" a pesar de que ha transcendido la contratación de servicios para valorar la compañía. Naturgas es el segundo distribuidor de gas en España y en estos momentos aún continúa el traspaso de 82.000 puntos de suministro de propano en Asturias, País Vasco y Cantabria fruto de un acuerdo con Repsol. Clientes asturianos afectados por ese traspaso, principalmente de las Cuencas y de la comarca de Avilés, se han quejado en las últimas semanas al disparse la factura. EDP reconoce que puede haber desvíos ya que se han pasado facturas estimadas sin disponer de datos históricos. "Hemos necesitado de un periodo de transicción para gestionar las lecturas de contadores y no siempre hemos llegado a tiempo, por eso hemos tenido que hacer estimaciones de consumo", señaló Massimo Rossini, consejero director general corporativo de EDP, que apuntó que "en el 95% de los casos la estimación está muy bien hecha, pero en algunas áreas de segunda vivienda o de histórico de consumo un poco más bajo, aplicando el algoritmo pudo haber excesos". Rossini señaló que los clientes afectados pueden pedir la devolución del dinero o se les descontará el importe en próximos recibos con la lectura real.

Junto con el gas, el otro gran negocio de EDP es la electricidad. La producción de la compañía en España descendió un 26% en el último año (9.058 GWh) debido a la caída de generación con carbón, achacable a las condiciones meteorológicas (buen año hidráulico) y a la parada de la central Aboño II debido a las obras de instalación de la nueva planta de desnitrificación, la primera que está operativa en España. Stilwell señaló que "dentro de unas semanas" también estará lista la planta de disnitrificación de Soto de Ribera. La inversión conjunta es de 90 millones de euros y permitirá prolongar la vida otros 15 años.

El carbón de Hunosa

Las térmicas consumen, en una pequeña parte (el 6% en 2016), carbón nacional, principalmente de la compañía estatal Hunosa y de la Hullera Vasco-Leonesa. Ante el cierre de la minería no rentable en 2018, desde EDP se prevé sustituir ese mineral por carbón de importación. "No serán necesarios ajustes en las calderas, basta con que consuman hulla de unas carecteristicas similares que se puede encontrar en el mercado internacional", señaló Javier Sáenz de Jubera, consejero director general corporativo y comercial de EDP.

En distribución eléctrica, Stilwell afirmó que "ha sido un año récord en términos de calidad" por el bajo nivel de interrupciones y en cuanto a la actividad comercial señaló que "sigue creciendo en la parte doméstica". Para 2017 la inversión prevista de EDP en España es de 130 millones de euros.