El gasto público en protección social en España aumentó hasta el 17,1% del producto interior bruto (PIB) en 2015, lo que supone cuatro puntos más que en 2017, cuando se inició la crisis. Así lo destaca un estudio del Instituto de Estudios Económicos realizado a partir de datos de Eurostat.

Desde 2007, el gasto público en protección social ha aumentado en el conjunto de países de la Unión Europea (UE). La media ha pasado de un 17,0% sobre el PIB a comienzos de la crisis a un promedio del 19,2% en 2015. El incremento se ha producido en casi todos los países, exceptuando a Hungría, Malta e Irlanda, que han reducido su gasto en protección social durante ese periodo.

Finlandia ocupa el primer lugar en gasto con un 25,6% sobre el PIB, seguido de Francia (24,6%) y Dinamarca 823,6%). Austria e Italia se sitúan en tasas superiores al 21%, mientras que Suecia, Grecia y Bélgica están por encima del 20% y por tanto también de la media comunitaria. El menor gasto público social en términos del PIB corresponde a países de reciente adhesión a la UE así como a Irlanda, que cierra la clasificación con una tasa que se ha reducido al 9,6% en 2015.