El ex subgobernador del Banco de España y ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Fernando Restoy, y el expresidente de la CNMV, Julio Segura, mantuvieron durante su declaración ayer como investigados por la salida a Bolsa de Bankia que la información sobre el estado de las cuentas de la entidad que fue remitida a ambos órganos supervisores no presentaba salvedades por el auditor y fue suficiente para avalar su salida a cotizar. Ambos indicaron que incluso extremaron las precauciones y fueron más exigentes en este caso.

Así lo aseguraron fuentes presentes en las declaraciones ante al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, y que se prolongaron durante casi tres horas. Ni el fiscal, Alejandro Luzón, ni el abogado del Estado en nombre del FROB, realizaron preguntas.

Los exresponsables no hicieron grandes revelaciones y se limitaron a defender el papel del órgano supervisor y la transparencia en la operación. Así, el subgobernador del Banco de España y ex vicepresidente de la CNMV, Fernando Restoy, confirmó que "existían provisiones genéricas suficientes en Bankia (6.500 millones) y no había ningún defecto de provisiones" y citó un escrito del FROB que ratifica esta afirmación.

Los dos afirmaron que la CNMV carece de competencias de supervisión ni capacidad para cuestionar unas cuentas que están auditadas, formuladas y supervisadas por el Banco de España.