Juan Alfaro de la Torre es el secretario general del Club de Excelencia en Sostenibilidad, una asociación que agrupa a grandes empresas como Seat, Iberdrola, FCC o Vodafone y que tiene como fin promocionar y defender el crecimiento sostenible desde el punto de vista económico, social y medioambiental. Profesor en universidades y escuelas de negocios y autor del best-seller "Manual de la empresa responsable y sostenible", visitó Oviedo para firmar con el Principado un convenio para promocionar la formación profesional dual, la que se desarrolla al mismo tiempo en el aula y en la empresa.
- ¿Necesita un empujón la FP dual?
-Nuestros asociados han impulsado con éxito planes de FP dual y en muchos casos los jóvenes que participaron acabaron incorporándose a esas empresas. Incluso tenemos asociados como Basf que ofrecen FP dual transnacional, con estancias en fábricas de Tarragona y Alemania. Firmamos convenios con comunidades autónomas para poder transmitir las veleidades de este sistema de formación.
- ¿Asturias y el conjunto de España se han incorporado con retraso a ese modelo?
-Se ha apostado por la formación universitaria, pero hay demanda de personal con cualificación técnica. En empresas de otros países incluso hay muchos directivos que cursaron formación dual. Queremos traer a Asturias directivos de nuestras empresas para que hablen de sus modelos.
- ¿Cómo surgió el Club de Excelencia en Sostenibilidad?
-Se creó hace 16 años y ha trabajado en cambio climático, en gobierno corporativo, en igualdad, en conciliación? Es muy trasversal. Las empresas líderes que forman parte del club aportan su conocimiento al resto del tejido empresarial. La responsabilidad corporativa ya no se ve como un acto de filantropía porque genera ventajas competitivas, ahorros de costes, mejora de la reputación?
- ¿Su reto es llegar a las pymes?
-Sí. Las grandes compañías ya recomiendan estas prácticas en sus cadenas de suministro. Creo en el impulso desde la parte privada, pero también es importante el apoyo de las administraciones públicas.
- ¿La crisis rebajó los objetivos de sostenibilidad y responsabilidad corporativa?
-Las empresas que llevan esas estrategias en el ADN no renuncian a ellos, pero cuando hay dificultades sufren recortes como el resto de departamentos de las empresas.
- ¿Qué requisitos debe cumplir una política de responsabilidad corporativa para no ser más que un adorno?
-En primer lugar que quien la implante sea el primer directivo. En segundo lugar que sea trasversal, que afecte a todos los procesos. Y en tercer lugar que genere un retorno de la inversión, que tenga resultados tangibles.
- ¿Clientes y consumidores valoran la sostenibilidad?
-Es un proceso de lluvia fina. De mano suelen penalizar a los que no optan por esta estrategia. Además, el consumidor cada vez tiende más a valorar la sostenibilidad a la hora de adquirir bienes. Sólo hay que ver cómo han crecido las áreas de productos biológicos de los supermercados.
- En el caso de la industria aún hay conflictos entre producción y sostenibilidad.
-Caminamos hacia una economía baja en carbono, se están dando pasos en el desarrollo del coche eléctrico?
- Pero empresas como Arcelor-Mittal afirman que los límites de emisiones ponen en peligro su actividad.
-Prefiero no valorar casos concretos, pero no veo que a nivel general haya mucho revuelo por estos temas.
- ¿Cómo valora la propuesta del Gobierno de racionalizar horarios y salir del trabajo a las seis de la tarde?
-Soy muy liberal. En política creo más en la promoción que en la legislación. Ya hay muchas compañías que tienen programas de conciliación, con jornadas de ocho a tres, con flexibilidad para entrar y salir, con posibilidad de teletrabajo? medidas pensadas como estrategia de competitividad, porque ayudan captar y mantener talento.
- Pero sin legislación muchas empresas no van a dar el paso.
-Por eso es importante una política pública de promoción. Además a las empresas les interesa que los trabajadores estén a gusto porque cada uno de nosotros somos comerciales de nuestra empresa.
