La renuncia a heredar alcanzó el pasado año un nuevo máximo histórico. Según los datos que maneja el Consejo General del Notariado, durante 2016 se contabilizaron en el Principado 1.635 rechazos de legados, nueve más que el año anterior y más del triple que hace una década.
Cada día una media cuatro asturianos renuncian a una herencia y la cifra anual no ha dejado de subir en los últimos diez años. El incremento en ese periodo ha sido del 228%, mientras que la mortalidad en la región apenas ha subido el 7%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los notarios vinculan el aumento de renuncias a dos factores claros: la crisis económica y la presión fiscal en el Principado.
El primero de los factores, el de la crisis, provocó que, por un lado, en muchos legados hubiera deudas y, por otro lado, que los herederos no tuvieran liquidez para afrontar el pago del impuesto de sucesiones y el de otros tributos. Sin embargo, ese factor ha perdido peso en los últimos años con la recuperación económica, que ya se está notando en el empleo.
El otro factor, el de la presión fiscal, no ha sufrido cambios en los últimos años hasta 2017. Hasta el pasado año Asturias era, tras Andalucía, la región donde más alto era el impuesto de sucesiones para los parientes más directos -descendientes, ascendientes y cónyuges- cuando la base imponible de lo heredado superaba los 150.000 euros. Además había un "error de salto", que suponía que aquel heredero que sobrepasara en un solo euro los límites de exención quedaba obligado a pagar por toda la herencia y no por la diferencia.
Bajo una lluvia de protestas ciudadanas por las desigualdades regionales en el impuesto de sucesiones, el Gobierno del PSOE en el Principado y los grupos parlamentarios de PP y Ciudadanos acordaron, en el marco del pacto presupuestario, eliminar el error de salto y aplicar a los herederos directos una reducción de 200.000 euros. Además, ahora se tramita elevarla hasta los 300.000 euros.
Sin embargo, las demandas ciudadanas van más allá. La plataforma contra el impuesto de sucesiones presentó el pasado día 3 en la Junta General del Principado más de 108.000 firmas demandando la supresión del tributo. Ese mismo día, cerca de 2.000 personas se concentraron ante el Parlamento asturiano para respaldar la petición. "Desde entonces hemos recogido otras 5.000 firmas de apoyo", destacó el abogado Álvaro López Castro, portavoz de la plataforma.
