Los trabajadores del taller de decapado de Arcelor-Mittal celebraron ayer un paro de dos horas, convocado por la CSI y USO, en protesta por la pérdida de los cuatro puestos de trabajo que van a traer consigo las inversiones que la multinacional tiene previsto realizar en esta instalación. Los sindicatos convocantes realizaron una recogida de firmas para presionar al comité de empresa y a la compañía para que negocien una solución. El día 5 de abril el taller celebrará una nueva asamblea para evaluar la respuesta de la siderúrgica y estudiar posibles movilizaciones.