Invendio en el Eurogrupo, el organismo que reúne a los ministros de finanzas de la zona euro. Su presidente, el laborista holandés Jeroem Dijsselbloem, se niega a dejar el cargo pese a que su partido acaba de perder las elecciones, y, para echar más gasolina al fuego, hace unos días realizó unas explosivas declaraciones contra el sur de Europa, que han encendido a al máximo favorito para sustituirle, el español Luis de Gundos. En una entrevista con el periódico alemán Frankfurter Allgemein Zeitung, Dijsselbloem comparó a los países del sur con un hombre que se gasta su dinero en alcohol y mujeres y después pide dinero. Es una forma de solidaridad que no convence al ortodoxo.

Visiblemente molesto, De Guindos respondió esta mañana que "no creo que ni Portugal, Grecia, Chipre ni Irlanda hayan derrochado. La solidaridad es importante". Y, a continuación, calificó el comentario como "desafortunado".

"A nosotros nos prestaron 40.000 millones, pero hemos prestado a otros países una cantidad muy similar y hacer esas comparaciones no es lo ideal", apostilló el ministro español, en referencia a la cantidad que recibió el Eurogrupo de sus socios europeos para el rescate bancario.

De Guindos, que aspira a ocupar el puesto que se supone que dejará el holandés en el eurogrupo, afirmó hoy que España está infrarrepresentada en los organismos económicos de la Unión Europea (UE) y que esa situación se reflejará en la futura distribución de puestos de poder.

"España está claramente infrarrepresentada en los organismos al menos económicos de la UE y de la Unión Monetaria y Económica (UME) y estoy convencido de que eso sin duda se va a reflejar", dijo de Guindos a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de los Veintiocho que se celebra hoy en Bruselas.

Sin embargo, el relevo no parece sencillo. Dijsselbloem, aseguró ayer que no quiere abandonar la presidencia del mismo por "responsabilidad" y aseguró que apurará su mandato hasta enero, aún cuando ya no sea ministro de Finanzas, si cuenta con la confianza de sus colegas de la eurozona.

"Es una gran responsabilidad y no quiero marcharme sin más. Llegado el momento me iré, por supuesto, pero es muy pronto para decir cuando será ese momento y si será en enero" de 2018, dijo Dijsselbloem al término de la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, cuyo punto de debate principal fue el rescate a Grecia.