Más de doscientos cincuenta empresarios asturianos hicieron negocio en América Latina durante el año pasado, según las cuentas que presentó ayer la presidenta del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi), Núria Vilanova, y vendieron productos por valor de 281 millones. Vilanova hizo alusión a estas cifras antes de reunirse con una veintena de empresarios asturianos con los que habló de las oportunidades que hay al otro lado del Atlántico, en un continente diverso y con países cuya economía está creciendo por encima del 5%. Catalana de nacimiento y periodista de profesión es también directora de la consultora Atrevia. En las siguientes líneas relata algunos de los principales retos de América Latina.

- ¿Qué objetivos tiene Ceapi?

-Tenemos la convicción de que una clave para los negocios es el conocimiento de los países, de los mercados y establecer relaciones de confianza. Nacemos con el objetivo de ser puente entre España y Latinoamérica para mejorar nuestro conocimiento mutuo, detectar oportunidades y fortalecer nuestras relaciones. Tenemos muchas cosas en común, pero Latinoamérica es amplia y diversa, y conocerla requiere experiencia sobre el terreno. Esta es una asociación de personas, no de empresas. Estamos ya en catorce países y en Bolivia y Paraguay hemos abierto consorcios locales. Asturias es un ejemplo de que se puede tener éxito allí. Ha habido muchos inmigrantes asturianos que lo consiguieron, como Antonio Suárez, que tiene el mayor grupo pesquero de atún, o la familia Del Valle, inversores en el Banco Popular.

- ¿Qué oportunidades pueden tener las empresas asturianas en Latinoamérica?

-Las compañías españolas hemos aprendido a globalizarnos en a Latinoamérica, gracias a nuestra cercanía por cuestiones culturales o de lengua. Ahora, Latinoamérica es la que tiene una gran oportunidad en España.

- ¿Por qué?

-El Brexit ofrece una oportunidad para que España sea una plaza financiera importante. Hasta ahora muchas compañías americanas, cuando acudían a las bolsas en busca de capital, pasaban por Londres, en lugar de por Madrid. Ahora tenemos la oportunidad de cambiarlo. Después, el conflicto con Estados Unidos, tras la llegada al poder Trump, ha llevado a las empresas mexicanas a diversificarse e invertir en Europa. Se está viendo ya en el barrio de Salamanca y en el Retiro, donde el precio de los pisos está subiendo gracias a las inversiones de los latinoamericanos. Y una vez que están aquí hay que trabajar para que el siguiente paso sea que hagan negocios en España.

- ¿Y eso se está consiguiendo?

-A nivel de mercado de valores hay que trabajar más. Lo que sí que hay es un desembarco claro de empresarios latinoamericanos en empresas españolas para utilizarlas para crecer. Como las que han hecho la familia Slim o la de Del Valle.

- ¿En qué sectores tienen mercado para crecer las compañías españolas allí?

-Las empresas españolas empezaron haciendo infraestructuras, de carreteras, agua, gas o electricidad, pero en estos últimos años hay oportunidades ya en todos los sectores.

- ¿Hay algún país donde sea más complicado vender?

-Venezuela por su situación, y también Brasil, que ha sido un país tremendamente proteccionista. No hay país fácil si no lo conoces.

- ¿Que consecuencias puede tener la llegada de Trump al poder para estos países, y en particular para México?

-Al final se llegará a un entendimiento y se abrirán vías de diálogo. No va a ser un choque de trenes tan fuerte como el que parece. Será un acicate para pensar y crear la inquietud sobre lo importante que es la diversificación en compañías que habían centrado sus esfuerzos de inversión y exportación en Estados Unidos, porque es un mercado cercano. En España, por ejemplo, esta crisis nos ha obligado a ser más globales.

- ¿Por allí no afectó la crisis?

-Mientras que nosotros estábamos en crisis en Latinoamérica estaba en crecimiento. Es ahora cuando algunos países están en situaciones más complicadas.

- Ha habido algunas obras de empresas españolas en América conflictivas, como las del Canal de Panamá. ¿Está bien valorado el empresario español allí?

-Es una obra extraordinaria en la que ha sido muy difícil la negociación, pero las compañías españolas han salido reforzadas en cuanto a tener una calidad técnica espectacular.