La ingeniería asturiana Imasa, en alianza con ThyssenKrupp Industrial Solutions y Valoriza, ha sido adjudicataria de la construcción de una planta cementera en Chiutara (Potosí, Bolivia) por 241 millones de dólares (223 millones de euros). Es una planta similar a la que los tres socios ya están construyendo en Oruro (Bolivia) por 244 millones de dólares.

Ambas plantas, situadas a 4.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, tienen una capacidad productiva de 1,3 millones anuales de toneladas de cemento cada una.

La contratación fue realizada por Empresa Pública Productiva Cementos de Bolivia (Ecebol) y a la firma del contrato asistió el presidente del país, Evo Morales.

Imasa tiene una experiencia de 25 años en ingeniería de plantas de cemento y en la actualidad está construyendo otra instalación de "clincker" (producto intermedio del cemento), con una capacidad de 2.600 toneladas diarias, en Ecuador para la Unión Cementera Nacional (Ucem).

La ingeniería asturiana está realizando en la actualidad proyectos en otros ámbitos (energía, petróleo y gas, almacenamientos petroquímicos, siderurgia, minería y logística de graneles) en 14 países. El 80% de su contratación procede del extranjero.