La dirección y el comité del grupo Central Lechera Asturiana en Granda (Siero) rompieron anoche la negociación del convenio colectivo para 2016-2019. Las partes habían retomado las conversaciones, tras ocho días de bloqueo, como último intento.

La empresa señaló que movió sus posiciones pero supeditándolas a la competitividad de Granda y reprochó "inmovilismo" al comité. Dijo que ofreció un aumento fijo del 1,3% anual (5,2% en el periodo) consolidable y ligado al cumplimiento de resultados y absentismo, y otro 5% variable en cuatro años según resultados y que renunciaba a aplicar la reforma laboral y aceptaba 8 jornadas de disponibilidad en vez de 22.

Los sindicatos aseguran que la empresa les conminó a pactar bajo la advertencia de que, de no hacerlo, aplicará la reforma laboral en la distribución de jornadas y trasladará producción de Granda a otras plantas en España. Los sindicatos dijeron que responderán con acciones a las decisiones que tome la empresa. El comité pedía un aumento del 1,2% anual y alegó que en realidad la empresa les planteó un 0,5% y no sobre todos los conceptos.