España es el octavo país de la Unión Europea (UE) en crecimiento económico, según los datos que acaba de hacer públicos la oficina estadística europea (Eurostat). Esta posición de España, empatada con Reino Unido, es la estimación de crecimiento interanual (cuatro trimestre de 2016 respecto al mismo periodo de 2015), porque, en tasa intertrimestral (cuarto trimestre de 2016 en relación al tercero del mismo ejercicio) la posición española baja al decimosegundo puesto.

España se mantiene, no obstante, entre los países de mayor impulso de su actividad, y muy por delante de la media de la UE y del área monetaria del euro, pese a que todos los pronósticos (incluido el del Gobierno) apuntan a una desaceleración en 2017, con un avance esperado del PIB entre el 2,3 y el 2,7% frente al 3,2% de 2015 y 2016.

En aumento de la creación de empleo, España ocupó el año pasado la quinta posición de la UE, empatada con Portugal en tasa interanual y la decimocuarta en tasa intertimestral (respecto al tercer trimestre del ejercicio).

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, repite constantemente desde 2015 (lo volvió a decir ayer en Hospitalet de Llobregat en la clausura del congreso del PP de Cataluña) que "España es el país de Europa que más crece y que más empleo crea", aunque el pasado 12 de enero en Madrid, en presencia del primer ministro irlandés, Enda Kenny, el presidente del Gobierno español admitió que "el país que más crece de Europa es Irlanda".

De Irlanda y Luxemburgo aún no hay datos definitivos del cuarto trimestre pero en los trimestres precedentes se habían mantenido en cabeza, junto con Rumanía, e incluso muy por delante de este país, en crecimiento nacional del producto interior bruto (PIB).

Rumanía creció en el cuarto trimestre el 4,8% respecto al mismo periodo de 2015, seguido por Eslovenia, Croacia, Bulgaria y Polonia. Inmediatamente después se situaron España y Reino Unido, con avances interanuales del 3%. En tasa intertrimestral, once países de la UE crecieron más que España entre octubre y diciembre.

En creación de empleo, España fue el quinto país (junto con Portugal) en tasa interanual (por detrás de Malta, Chipre, Irlanda y Eslovaquia), aunque respecto al tercer trimestre de 2016 trece países europeos crearon más ocupación laboral que España.

Si Rajoy dice que España es el país que más empleo crea de Europa, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, dijo el 22 de marzo en el parlamento que España es el segundo, por detrás de Alemania.

España es el quinto mayor país de la UE y el cuarto de la eurozona, y desde el segundo trimestre de 2013 tanto la UE como la Eurozona han pasado de destruir empleo a crearlo. En el pasado trimestre sólo redujeron empleo cinco países: Rumanía (-1,2%), Letonia (-0,9), Estonia (-0,6), Croacia (-0,3) y Grecia (-0,1).

Aunque la tasa de creación de empleo sigue siendo vigorosa en España (con independencia de su calidad y nivel salarial bajos en las nuevas contrataciones), la economía española es la tercera de Europa (junto con Portugal y Polonia) con menor tasa de empleos sin ocupar (0,7%). Sólo Grecia y Chipre tienen menos ocupaciones sin cubrir. Seis países (Chequia, Bélgica, Reino Unido, Países Bajos, Suecia y Hungría) tienen vacante entre el 1,9 y el 3% de su oferta de empleo, dijo Eurostat.

Este desequilibrio explica que España (segundo país de la OCDE con más paro) siga siendo emisor de mano de obra y exportador de parados, y que la población activa (ocupados más demandantes de empleo) caiga desde 2012. Además del retorno de inmigrantes a sus países de origen, ciudadanos españoles siguen emigrando al extranjero. El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó que en 2016, y pese a que la economía española creció el 3,2% entre enero y diciembre, los ciudadanos españoles residentes en el exterior crecieron el 4,4%. En la primera etapa de la crisis (2008-2011) salieron de España 345.000 ciudadanos españoles (aunque la población activa siguió al alza) y entre 2012 y 2016 se han ido 590.000.

Aunque las empresas españolas (excluida la banca) triplicaron su beneficio en 2016, según el Banco de España, el país fue, según Eurostat, el quinto de Europa en el que menos creció el coste laboral en tasa interanual en 2016 (0,1%), tras Grecia y Austria (que lo redujeron) e Italia y Chequia (que lo mantuvieron estable). Según acaba de decir la OCDE, España es el segundo país (tras Polonia) con más empleo temporal y la economía avanzada en la que menos empleos temporales pasan a ser fijos.