El acuerdo entre PSOE y PP para elevar a 300.000 euros la reducción de la base imponible en el impuesto de sucesiones provocará que el número de herederos por línea directa (descendientes, ascendientes y cónyuges) que tienen que pagar el tributo se reduzca a unos 200 al año, el 1% de los declarantes. Son los cálculos que maneja el Gobierno del Principado a partir de los datos medios del tributo en el periodo 2012-2015.

En Asturias declaraban el impuesto de sucesiones una media de 28.759 contribuyentes de los que 24.498 pertenecen a los denominados grupos I (menores de 21 años que están exentos de tributar) y II (herederos por línea directa). De ellos, con el mínimo exento que había hasta 2016 de 150.000 euros, tenían cuota positiva (a pagar) una media de 821, lo que suponía el 3,3% de los herederos por línea directa.

El Gobierno del Principado sostiene que con las rebajas pactadas ayer por el PSOE y el PP, que elevan hasta 300.000 euros el mínimo exento de la base imponible a partir del 1 de junio de este año, el número de herederos directos que tendrán que pagar el tributo se reducirá a unos 200, con lo que no se llegará al 1%.

Esos 200 herederos por línea directa que tendrán que seguir pagando lo harán conforme a la tarifa vigente desde el pasado 1 de enero, que incluye cuatro tramos y tipos que van desde el 21,25% al 36,50%.

La reforma pactada ayer por PSOE y PP no afecta a los herederos de los grupos III y IV (hermanos, sobrinos y otros), que tendrán las mismas condiciones que en los últimos años. En el periodo 2012-2015 se registraron una media anual de 4.261 declarantes de esos grupos de herederos colaterales de los que 3.370 tuvieron cuota positiva. Con ellos el Principado recaudó una media anual de 45 millones de euros frente a los 41 millones obtenidos con los herederos por vía directa. En ese último grupo se reducirá considerablemente la recaudación con la subida del mínimo exento y la supresión del denominado "error de salto" ya corregido en enero. No obstante, también se modificaron en enero las tarifas para evitar una fuerte caída de la recaudación, que en los últimos años fue de más de 86 millones de media.