El secretario general de UGT, el asturiano Pepe Álvarez, criticó ayer el "carácter antisocial" de los Presupuestos Generales del Estado de 2017, y ello, teniendo en cuenta partidas como las que afectan a la revalorización de las pensiones o las relativas a los salarios de los empleados públicos. En su blog, Álvarez recuerda que el Gobierno no ha convocado a los agentes sociales para informarles de sus proyectos y recabar su opinión, "en una actitud despótica que seguramente responde a su prioridad de conseguir apoyos parlamentarios, y antes que apoyos sociales". Álvarez explica que el sindicato comenzará inmediatamente a mantener reuniones con los grupos parlamentarios para lograr que la mayoría apoyen modificaciones en los presupuestos para convertirlos "en más sociales, más justos, y más solidarios". El dirigente se refiere también al acuerdo para reducir la temporalidad en el sector público, que "rectifica la política de recursos humanos del Gobierno, y pone orden a la caótica situación provocada por años de recortes".