Murcia "suprimirá" el impuesto de sucesiones el próximo año al igual que ya hicieron Madrid, Cantabria y Canarias, donde las bonificaciones a los herederos por línea directa superan el 99% -la eliminación total no es posible al ser un tributo cedido por el Estado-. En Asturias, la plataforma contra el impuesto de sucesiones ha recogido más de 110.000 firmas exigiendo una iniciativa similar y tacha de "insuficientes" las medidas acordadas recientemente por PSOE y PP entre las que destaca la elevación de mínimo exento hasta los 300.000 euros. La plataforma demanda la "supresión", una medida que tendría un precio para las arcas del Principado de más de 40 millones al año y que obligaría o bien a reducir gasto o bien a buscar vías de ingreso alternativas para compensar la merma.
En esa tesitura ya estuvieron Madrid, Cantabria y Canarias. El caso de Madrid no es comparable porque el "efecto capitalidad" hace que los ingresos vía impuestos como el de sociedades sean mucho mayores que el de otras comunidades. ¿Que han hecho las otras dos regiones que suprimieron Sucesiones?
Cantabria. En 2012 el Gobierno del PP en Cantabria decidió "eliminar" el impuesto de sucesiones con una bonificación de 99% sobre la base imponible para los herederos que sean descendientes, ascendentes o cónyuges del fallecido (grupos I y II). Hasta ese momento había una bonificación del 99% para los primeros 175.000 euros de base imponible individual, 95% hasta los 250.000 y 90% hasta 350.000. Con la "supresión", la merma recaudatoria supera los 20 millones de euros anuales, según destacaron fuentes de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de Cantabria, ahora en manos del PSOE dentro del pacto de Gobierno con el Partido Regionalista de Cantabria (PRC). Las mismas fuentes precisaron que "la drástica disminución de la recaudación del impuesto desde que desapareció fue, en un primer momento, compensada con otras medidas de ingreso". En primer lugar con la implantación en el año 2013 y hasta 2015 del impuesto sobre venta minorista de determinados hidrocarburos, que luego pasó a ser el gravamen autonómico de impuesto especial sobre hidrocarburos. Y en segundo lugar con la subida de los tipos en las modalidades de transmisiones patrimoniales onerosas y actos jurídicos documentos del impuesto de transmisiones patrimoniales desde 2013. "Todas estas medidas se vieron complementadas con medidas de recorte del gasto público", añadieron desde la Consejería de Economía. El Gobierno de coalición PRC-PSOE incluso se ha planteado rescatar el impuesto de sucesiones. Lo hizo en la última negociación presupuestaria para cortejar a Podemos pero el acuerdo final fue con Ciudadanos, que exigió dejar la "supresión" de Sucesiones. "El Gobierno de Cantabria presentó una serie de medidas que pretendían modernizar el gravamen con las importantes limitaciones que existen a nivel tanto presupuestario como competencial. De este modo, el Gobierno propuso una bonificación del 100% para los primeros 60.00 euros de porción hereditaria individual (lo que suponía el 65% de los casos), del 95% hasta 200.000, del 90% hasta 400.000 y del 80% por encima de esa cifra (lo que supone menos del 5% de los expedientes)", señaló un portavoz de la Consejería de Economía, que añadió que "por otra parte, el Gobierno proponía aumentar la reducción entre hermanos de 8.000 euros hasta 25.000 euros y se proponían tipos de gravamen más reducidos en materia de adquisiciones gratuitas inter vivos para los grupos I y II". Desde el Gobierno que preside Miguel Ángel Revilla se apuntó que el objetivo de esas medidas que se quedaron en el tintero "no era otro que el de, por un lado, respetar la progresividad que el impuesto de sucesiones y donaciones propugna, y por otro intentar evitar determinadas situaciones en las que el impuesto es especialmente gravoso. No parece especialmente justo que un contribuyente disfrute de una bonificación del 99% con independencia de lo que se adquiera y de la capacidad económica del contribuyente. Y por otro lado conviene tratar de limitar aquellos supuestos en los que el gravamen puede generar dificultades patrimoniales al contribuyente dado que tales circunstancias también contradicen el espíritu de esta figura impositiva".
Canarias. La "eliminación" del impuesto de sucesiones en Canarias es más reciente y es más cercana a una total supresión ya que las bonificaciones a los herederos por vía directa son del 99,9% sobre la base imponible. La medida formó parte de los acuerdos de Gobierno del Coalición Canaria (CC) y PSOE tras las últimas elecciones autonómicas, pero su aplicación abrió una vía de agua en el Gobierno canario, ya que CC anunció su aplicación nada más tomar posesión mientras que el PSOE defendía una rebaja progresiva hasta llegar a la "supresión" al final de legislatura. Los socialistas cedieron y la bonificación del 99,9% se incluyó en los presupuestos de 2016, aprobados con los votos de los dos partidos del gobierno. Sin embargo, el pacto CC-PSOE se rompió un año después, en diciembre de 2016, cuando se negociaban unos nuevos presupuestos, y los socialistas reclaman ahora, fuera del Gobierno, el rescate del impuesto. "En el último debate del estado de la nacionalidad votamos a favor de una propuesta de resolución para la recuperación del impuesto de sucesiones", destacó Gustavo Matos, diputado del PSOE en el parlamento canario, que añadió que el apoyo que en su día dio el partido a la supresión del tributo "generó una división interna" dentro del PSOE. Matos afirmó que la bonificación del 99,9% ha tenido como efecto una caída de la recaudación y con ello del gasto público. "Hemos preguntado al Gobierno cuánto ha dejado de recaudarse en 2016, primer año de la medida, y aún no ha contestado, pero calculamos que ronda los 50 millones de euros", destacó Matos, que afirmó que el PSOE reclama ahora "la recuperación del tributo con unos criterios a discutir pero que garanticen la progresividad, porque consideramos, desde el PSOE de Canarias y a nivel federal, que este impuesto es importante para la redistribución de la riqueza".
