Otros cinco empleados de UGT de Asturias aseguraron ayer ante la jueza María del Carmen Blanco que entre sus funciones en el sindicato estaba la de realizar trabajos ligados con la gestión de los cursos de formación financiados por el Gobierno asturiano, como tramitar los impresos. UGT está siendo investigada por un supuesto desvío irregular de subvenciones para pagar las nóminas de empleados, algunos de los cuales ya no tienen relación laboral con la organización.

Los cinco trabajadores que declararon ayer lo hicieron en mismo sentido que cinco de los seis que testificaron el jueves. Sólo una antigua trabajadora se salió de ese guión y dijo que entre sus funciones no había nada relacionado con la formación.

En concreto, ayer prestaron declaración tres antiguos empleados del sindicato que se dedicaban a ir por las empresas visitando a los comités de empresa y tratando de captar nuevos afiliados. También estaba el delegado de la oficina sindical de Cangas del Narcea y otro de la de Sama. Todos aseguraron que hacían tareas como tramitar los impresos de Ifes, la empresa que se encargaba de impartir los cursos, o atender llamadas telefónicas de los interesados en la formación.