La secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, señaló ayer que el Banco Popular requiere una "solución privada" y añadió que el Gobierno sigue "muy de cerca" las alternativas planteadas por la junta general de accionistas del Banco Popular para sacar adelante el proyecto del nuevo presidente de la entidad, Emilio Saracho. La "número dos" del Ministerio de Economía explicó que, por las indicaciones que el Gobierno ha recibido del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de España, el Popular "no presenta problemas de solvencia". Preguntada sobre si el Ejecutivo descarta una recapitalización preventiva con dinero público en línea a lo sucedido en Italia, Garrido señaló que las situaciones son "totalmente diferentes" y reafirmó que es "un problema de una banca privada". Las acciones de Popular cerraron la sesión de ayer con una caída del 4,37%, de forma que se han situado en un precio de 0,634 euros, en mínimos históricos, y acumulan un retroceso del 21,9% en los últimos tres días. El valor del Popular lleva toda la semana en una caída continuada desde que Saracho abriera la puerta a una ampliación de capital o una fusión con otro banco durante su intervención en la junta de accionistas del lunes.