El Fondo Monetario Internacional (FMI) preguntó a Rodrigo Rato por las inversiones realizadas a través de tres de sus empresas en octubre de 2007, mes en el que cesó de su cargo al frente de la institución y cinco años antes de que se acogiera a la amnistía fiscal.

Según consta en el último atestado de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, la consultora PwC, en los servicios prestados para el FMI, requirió a Rato información acerca de una veintena de fondos de inversión que figuraba en la cuenta de la sociedad Red Rose, cuya titularidad declaró voluntariamente a Hacienda el exministro en 2013. El documento asegura que la compañía "es totalmente opaca y tiene como socios a testaferros", en contra de lo manifestado por Rato.