España necesita una reforma tributaria integral que ponga orden en un sistema que en dos décadas ha acumulado numerosos cambios tributarios parciales motivados unas veces por "el cálculo político electoralista" y a menudo también por las urgencias de elevar la recaudación a corto plazo en un contexto de crisis. Sobre es base, Jorge Onrubia, economista e investigador de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), ha lanzado una propuesta de reforma fiscal que plantea modificaciones de alcance en todos los tributos. Algunas son las siguientes: suprimir definitivamente la deducción por vivienda y el sistema de módulos en el IRPF, extender el gravamen general del IVA a productos beneficiados ahora por los tipos reducidos y homogeneizar el tributo de sucesiones en todo el país, fijando unos límites de imposición mínima y máxima obligatorios para todas las regiones.
Onrubia, experto seleccionado por la Comunidad de Madrid para participar en las negociaciones del nuevo modelo de financiación autonómica, pone el foco en las diferencias que existen entre España y otros países de Europa en cuanto a los resultados de su sistema tributario: con una estructura "no demasiado distinta a la del resto de miembros de la UE" la capacidad recaudatoria "es significativamente inferior", en especial si se compara con los países más ricos. Así, la presión fiscal (peso de la recaudación de impuestos y cotizaciones respecto al PIB) es en España del 34,3% (dato de 2005), cuando la media de la zona euro está en el 41,4% (40% en el conjunto de la UE). Para hacer frente a esa anomalía, el estudio sugiere, entre otras medidas, actuar sobre
los grandes impuestos (IRPF, sociedades e IVA) para ampliar las bases imponibles y ganar recaudación, simplificar todas las figuras tributarias para reducir las prácticas de elusión, revisar "en profundidad" los impuestos sobre la riqueza (patrimonio y sucesiones) y fortalecer la lucha contra el fraude.
IRPF. El hacendista Onrubia remarca el amplio consenso que existe entre los expertos acerca de que la última reforma del IRPF (la rebaja aplicada por el Gobierno de Mariano Rajoy desde 2015) "no abordó de manera integral los problemas de fondo del tributo". Entre otros cambios, el informe plantea eliminar reducciones de la base imponible, incluidas la vinculada a los rendimientos del trabajo, que podría ser sustituida por "deducciones reembolsables" para asalariados con rentas bajas. Se aconseja asimismo la eliminación completa dle régimen de estimación objetiva (módulos) a través del que tributa buena parte de los autónomos y pequeños empresarios. Según Onrubia, ese sistema es "un foco de generación de fraude fiscal". Junto a otros cambios en la tarifa, se propone un plan para eliminar "en un período máximo de tres o cuatro años" el régimen transitorio de la deducción por compra de vivienda, el que beneficia a millones de hogares que se hipotecaron para comprar casa antes de que en 2013 esa bonificación fuera suprimida para las nuevas operaciones.
IVA. El investigador de Fedea considera que en el IVA y en el bajo tipo efetivo medio que se paga en España está una de las grandes vías de agua del sistema tributario. La explicación estriba, a su juicio, en la alta proporción de bienes y servicios favorecidos por los tipos reducido (10%) y superreducido (4%). Se propone extender más la utilización del tipo general (21%). Ante la resistencia que ello entraña en casos como el sector turístico, gravado con el 10%, el informe aboga por una "elevación gradual" del tipo impositivo sobre los servicios hosteleros.
Sociedades. Jorge Onrubia defiende eliminar los regímenes especiales y los beneficios fiscales del impuesto que grava las ganancias de las empresas, así como acordar una normativa nueva y estable sobre las deducciones por gastos financieros. Y expone también la conveniencia de revisar los tratados internacionales de doble imposición y las exenciones que ahora liberan a las grandes empresas de tributar en España por los rendimientos de sus filiales y negocios en el extranjero.
Sucesiones. El documento auspiciado por Fedea defiende el mantenimiento del impuesto sobre las herencias por motivos de "equidad intergeneracional" y como un instrumento útil de redistribución de la riqueza. Ahora bien, señala que la situación del tributo en España es "manifiestamente mejorable". Onrubia critica las grandes diferencias entre regiones y propone fijar cuantías de exenciones para los familiares directos comunes a todo el territorio nacional, establecer unos mínimos de imposición y unos máximos de los que no podrían salirse las autonomías, mejorar el sistema de aplazamientos y fraccionamientos de pago e incorporar mejoras legislativas para frenar la elusión fiscal en este impuesto.
