Las exportaciones asturianas crecieron al inicio de 2017 a un fuerte ritmo (42%) y con cifras de ventas (667,5 millones de euros entre enero y febrero) que no se alcanzaban desde 2008, en los albores de la crisis económica. Aunque una parte relevante de ese resultado obedece al tirón del negocio del cinc de Azsa, la mejora es generalizada en las principales ramas industriales y destinos geográficos. La región, al igual que el conjunto de España, parece estar sacando partido del repunte que se observa este año en el comercio mundial pese a las tensiones y amenazas proteccionistas.

Las cuentas que sobre Asturias divulgó ayer el Instituto de Comercio Exterior (Icex) sugieren que el número de empresas asturianas que realizaron alguna operación en el extranjero (759 en enero y febrero) se mantiene estable respecto a 2016, pero el volumen de negocio aumenta, presumiblemente porque lo hacen tanto los volúmenes de mercancía como los precios. La variación de las ventas respecto al pasado año (42%) sitúa a la región como la segunda con un mayor crecimiento exportador (por detrás de Baleares) en un período también con registros sobresalientes para el conjunto del país: récord de ventas en el período enero-febrero (43.516 millones) y aumento interanual del 12,6%.

Productos. Asturias cosechó avances muy notables en los dos bloques de producciones principales: las exportaciones de semimanufacturas no químicas, con el doble de ventas de cinc que en los primeros meses de 2016, y las de bienes de equipo, que crecen el 93% encabezadas por las entregas de buques de los astilleros. Fue asimismo un inicio de año bueno para la industria alimentaria, que elevó sus ventas exteriores el 57%.

Destinos. Los exportadores asturianos vendieron el 23,6% más dentro de la Unión Europea, el principal de sus mercados, y consiguieron incrementos mayores en América (39,2%) y Asia (84,1%).

La mejora de las exportaciones fue pareja, en Asturias y en el conjunto de España, a un avance de las importaciones que deterioró el saldo de la balanza comercial. La clave es energética. Asturias registró en los dos primeros meses del año un déficit comercial de 6,4 millones que se explica por un aumento del 139% de las importaciones de carbón destinado a las térmicas y a la siderurgia. En España, el déficit comercial aumentó el 38,4%, hasta los 5.740 millones, por el impacto de la subida del petróleo en el valor de las importaciones de energía.