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Secretario de relaciones institucionales de CC OO de Asturias

De la clandestinidad a primer sindicato del país

Se cumplen cuarenta años del primer congreso de CC OO de Asturias, celebrado días antes de la legalización de la central

De la clandestinidad a primer sindicato del país

Hablamos de conquistas, de luchas, de acuerdos, de mejoras y de clase trabajadora, hablamos de las Comisiones Obreras. El sindicato tiene historia. Ya han pasado más de 60 años de la comisión obrera de Mina La Camocha, una de nuestras cunas. Nacimos en la clandestinidad, en plena dictadura, y nos legalizamos hace cuarenta años con la democracia que ayudamos a traer y consolidar.

Ahora, inmersos en el proceso congresual, tenemos que recordar otro hito fundamental en la organización: el primer congreso de CC OO de Asturias, celebrado en la Casa Sindical de Gijón el 23 y 24 de abril de 1977, acto tolerado pero no oficial, ya que no se pudieron ni pedir los permisos. Antes de ser legales, en Asturias el sindicato ya tenía una dirección encabezada por Gerardo Iglesias, su primer secretario general. En el resto de organizaciones, territorios y federaciones que componen la Confederación Sindical de CC OO, únicamente Cataluña hizo lo mismo que Asturias, celebrar su primer congreso antes de ser legales.

Tres días después, el 27 de abril, se legalizaban a nivel estatal las Comisiones Obreras. Meses antes de ser legales, el 11 de julio de 1976, en plena clandestinidad, tuvo lugar la Asamblea de Barcelona, en la que pasamos de ser un movimiento sociopolítico a un sindicato, el primer sindicato del país. En ese momento, no siendo aún legal, Comisiones Obreras empieza a afiliar personas y a hacer lo que mejor sabe: defender a la clase trabajadora.

CC OO nunca lo tuvo fácil. Ni en la clandestinidad ni en la democracia. Defender y conseguir mejoras para la clase trabajadora, conservando el carácter sociopolítico y la independencia, hace a nuestro sindicato una organización incómoda para el poder. Tardaron en legalizarnos y trataron de impedir que nos movilizáramos aquel 1 de Mayo de hace cuarenta años, ya como organización legal. Ocurrió en Gijón y el balance fue de varios heridos por las cargas. Las fuerzas del orden aún temían a CC OO y más en Asturias, uno de los pocos sitios donde no se permitió al sindicato (y sí a otras organizaciones) celebrar un mitin en el Día Internacional del Trabajador.

La legalización y el primer congreso de CC OO de Asturias tuvieron lugar en un momento muy duro. 1977 empezó de manera trágica para la organización: primero el fatal accidente que acabó con la vida de Juan Muñiz Zapico, dirigente sindical y asturiano del Proceso 1.001; y después la masacre de Atocha. Sin embargo, pese a las adversidades, CC OO siempre se mantuvo firme. Como resaltó Marcelino Camacho, "somos legales porque hemos luchado para conquistar el derecho a la legalidad. Nada nos han regalado".

Pese a quienes lo quieran negar, CC OO forma parte de la historia reciente de nuestro país. Es un sujeto clave y activo, no un testigo mudo. Sin el sindicato no se puede entender la democracia que hoy disfrutamos. Desde su legalización, CC OO estuvo presente en todas las huelgas generales de la democracia, convocadas algunas de ellas con gran adversidad, pero siempre pensando en las personas.

Pero CC OO no solo es movilización. Está en la calle, respaldando a los trabajadores y exigiendo mejoras, pero también en la negociación. Por eso, somos la primera organización en España y en Asturias. Porque somos útiles y necesarios; conseguimos mejoras y los trabajadores nos refrendan de manera democrática su confianza en las elecciones sindicales, por eso somos el primer sindicato. Tenemos propuestas y las negociamos, no nos quedamos sólo en la reivindicación.

Con la negociación colectiva jugamos un papel esencial en la redistribución de la riqueza. Nuestros logros son para todos los trabajadores y trabajadoras, no solo para nuestra afiliación. Por eso, somos incómodos y van a por nosotros, prueba de ello es la intensificación de la represión sindical en la anterior legislatura.

Pero no nos van amedrentar. Seguiremos luchando y negociando. Seguiremos consiguiendo mejoras. Seguiremos haciendo historia. Más de 60 años de lucha y 40 en la legalidad lo atestiguan.

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