Siete de cada diez turismos que circulan por las carreteras de Asturias tiene más de diez años. En concreto el 71%, una tasa seis puntos por encima de la creciente media nacional según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT). La crisis económica redujo drásticamente las cifras de matriculación a pesar de las ayudas públicas para el cambio de coche, los conocidos como planes PIVE. El fin de esos programas tiene efectos en el ritmo de recuperación de ventas pero, sobre todo, ha rebajo el número de vehículos que se achatarran. Los más vetustos siguen en el mercado de segunda mano, lo que agrava el envejecimiento del parque de automóviles.
Asturias tiene un censo de 503.974 turismos, uno por cada dos habitantes según datos de la DGT cerrados a febrero de este año. Del total, 358.253 turismos fueron matriculados en 2006 o antes. Es decir, el 71% tienen más de diez años. Incluso hay 43.217 matriculados antes de 1990.
La crisis afectó de lleno al sector del automóvil. Las ventas de coches nuevos se desplomaron. En el actual parque de turismos de Asturias hay 32.447 unidades matriculadas en 2007, cuando se inició la crisis, y sólo 12.635 en 2013, cuando se tocó fondo. El descalabro no fue mayor en parte gracias a los ocho planes estatales PIVE, que daban entre 1.500 y 2.000 euros de subvención a los compradores de coches nuevos por entregar su vehículo viejo para ser achatarrado.
A pesar del fin del programa PIVE -los fondos del octavo y último plan se agotaron a mediados del pasado año- las matriculaciones están aumentando este año por la recuperación económica y la mejora de las perspectivas de futuro, lo que ha hecho que muchas familias dejen de demorar la decisión de compra.
Asturias registró en marzo la matriculación de 1.604 turismos y vehículos todoterreno, lo que supone un incremento del 20% respecto al mismo mes del año pasado, el mayor aumento entre las comunidades autónomas. Según los datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), vendedores (Ganvam) y concesionarios (Faconauto), las matriculaciones en el Principado crecieron el 7% en el acumulado del primer trimestre de 2017.
Menos bajas
El incremento de ventas no ha frenado el envejecimiento del parque móvil porque aún se notan los efectos acumulados de los años de crisis y el fin del plan PIVE ha provocado una disminución del número de vehículos retirados de la circulación. Así, este año (hasta febrero) la media mensual de bajas es de 790 cuando el pasado año era de 1.106 turismos, según datos de la DGT.
Se achatarran menos coches y aumenta su ciclo de vida. El resultado es un envejecimiento del parque regional de turismos que agrava los problemas de emisiones contaminantes y de seguridad vial, porque muchos de esos vehículos no tienen el mantenimiento adecuado.
"La subida del IPC está produciendo una pérdida general de poder adquisitivo y hay que tener en cuenta que se prevé que los sueldos suban la mitad que los precios este año. Esto afecta sobre todo al bolsillo de las familias con rentas más bajas, precisamente, las que tienen los coches más antiguos", señaló Juan Antonio Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparaciones y Recambios (Ganvam), que añadió que esa situación "evidencia que hay poner en marcha estímulos, en forma de exenciones fiscales o incentivos al cambio de coche, para que los conductores tengan las facilidades para achatarrar su coche antiguo y adquirir uno más eficiente, ya sea nuevo o usado de pocos años. De lo contrario, el rejuvenecimiento del parque se antoja complicado". Por su parte, Jaume Roura, presidente de la patronal de los concesionarios Faconauto apuntó que "es evidente que la falta de un estímulo, en forma de plan para la renovación del parque, no anima a muchas familias a cambiar de coche".
La esperanza del sector se centran a corto plazo en la aprobación de los Presupuestos del Estado, que incluyen 50 millones para la movilidad sostenible. De todas formas, esa dotación económica está muy lejos de los 220 millones del plan PIVE 8.
