Pero la de Avilés no fue la única movilización que hubo en la región con ocasión del Día Internacional del Trabajo. Varios miles de personas marcharon ayer por el centro de Gijón en la manifestación del Primero de Mayo que convocaron los sindicatos minoritarios CSI, CGT, CNT y SUATEA bajo el lema "Tiempu de llucha. Tiempu de nos. Toma la cai". Minutos antes de que la marcha comenzará, en la plaza de El Humedal, se quemó una barricada en la cercana calle de Sanz Crespo, frente a la antigua Casa Sindical. La marcha atravesó la plaza del Carmen y prosiguió por las calles de Munuza, de los Moros, de Jovellanos, de San Bernardo, de Ventura Álvarez Sala y de Cabrales.

Ya en la plaza de El Náutico, frente a la playa de San Lorenzo, representantes de los cuatro sindicatos convocantes leyeron sendos comunicados, en los que la tónica general fue la idea de que para "recuperar los derechos laborales y las libertades hay que salir a la calle; la lucha en la calle es la única vía". En concreto, los cuatro sindicatos citados reivindican la derogación de las dos últimas reformas laborales, de las denominadas "leyes mordaza", la implantación de la renta básica y la defensa de los servicios públicos, así como su rechazo a los tratados de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá y los Estados Unidos.

USO eligió Oviedo para su celebración nacional del Primero de Mayo, una manifestación que, según los organizadores, congregó a unas dos mil personas. El secretario general de USO, Julio Salazar, llamó a una "ofensiva" para tratar de que el crecimiento de la economía llegue a los salarios de los trabajadores. "Hay que repartir justamente la riqueza", señaló Salazar.