Más de 400 grandes empresas asturianas estarán obligadas, a partir de 1 de julio, a enviar los registros de sus facturas a la Agencia Tributaria casi de manera inmediata. Tendrán un plazo de cuatro días, que se ampliará a ocho durante el primer semestre de vigencia. Con este nuevo sistema de gestión del IVA basado en el Suministro Inmediato de Información (SII) el Fisco reforzará el control sobre las grandes empresas y también sobre sus proveedores y clientes. Además, desde el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda se destacó que la herramienta será útil, sobre todo, para atajar con rapidez los fraudes de facturas falsas y evitar que engorden las tramas.
Los afectados. El nuevo sistema de gestión del IVA afecta a las grandes empresas -todas aquellas que superen una facturación anual de 6 millones- a los grupos de IVA y a las entidades inscritas en el Registro de Devolución Mensual del IVA (REDEME). A nivel estatal son 62.000 empresas y en Asturias más de 400.
La nueva obligación. Los contribuyentes obligados al SII, y todos aquellos que voluntariamente decidan utilizarlo, deberán enviar el detalle de los registros de facturación (no las facturas) en un plazo de cuatro días (excluidos, sábados, domingos y festivos nacionales) a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria. Con esa información se irán configurando, prácticamente en tiempo real, los distintos libros de registro. "Es un cambio muy importante en la gestión del IVA que elevará la carga administrativa de las empresas para dar respuesta a los plazos. Hay que tener en cuenta que el plazo de los cuatro días -ocho en 2017- correrá desde el momento que se emite la factura y en el caso de las recibidas desde la fecha del registro contable", señaló Ana Valverde, asesora fiscal de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).
Ventajas para el contribuyente. Elena Camblor, delegada de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en Gijón, y José María Fernández Trancho, jefe regional de Gestión Tributaria, destacaron, en unas jornadas sobre el SII organizadas en Oviedo por FADE, las ventajas del nuevo modelo. Apuntaron que permitirá agilizar el sistema de gestión del IVA; ofrecer al contribuyente un libro de registro declarado y otro contrastado con la información procedente de terceros (clientes y proveedores) acogidos al SII; corregir los errores cometidos en los envíos sin necesidad de ser requerido por la AEAT para ello, y reducir las obligaciones formales y los plazos de las devoluciones, al disponer la AEAT de la información casi en tiempo real. De hecho, las empresas podrán presentar e ingresar sus autoliquidaciones periódicas diez días más tarde de lo que viene siendo habitual. Además dejarán de tener la obligación de presentar los modelos 347 (operaciones con terceras personas), 340 (libros registro) y 390 (resumen anual del IVA).
Mayor control. Con el nuevo modelo la Agencia Tributaria tendrá información al instante de la facturación de las grandes empresas, pero también de sus clientes y de sus proveedores, lo que alarga los tentáculos del Fisco. "A nivel de inspección, el nuevo modelo de gestión del IVA será importante para evitar que engorden las tramas organizadas de facturación falsa, ya que permitirá agilizar el cruce de datos", señaló José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Durante los últimos años la Agencia Tributaria ha desmantelado varias organizaciones dedicadas al suministro de facturas falsas a otras empresas para que estas pudieran reducir las cuotas del Impuesto de Sociedades y del IVA o, incluso, para obtener devoluciones improcedentes de esos conceptos percibiendo a cambio de sus servicios un porcentaje de las facturas emitidas.
Inquietud entre las empresas. A la jornada sobre el SII organizada por FADE en Oviedo asistieron más de un centenar de representantes de empresas. "Hay mucha inquietud y también incertidumbre porque el desarrollo reglamentario aún está sin publicar", señaló la asesora fiscal Ana Valverde, que apuntó que muchas empresas ya están testando la plataforma de pruebas habilitada por la Agencia Tributaria "y surgen muchas dudas". Además, Valverde destacó que el cambio "tiene un coste" para las empresas, ya que obliga a introducir cambios en los sistemas informáticos para enviar la información "y en algunos casos puede obligar a reforzar los equipos de administración".
