El reciente acuerdo entre el PP y el PNV, que garantiza el apoyo de los nacionalistas vascos al proyecto de Presupuestos Generales del Estado, incluye una rebaja de la tarifa eléctrica que favorece principalmente a empresas medianas del País Vasco. Según informó ayer la plataforma empresarial que abandera la citada reforma, el total de compañías beneficiarias en España asciende a 1.250, entre las que hay 790 vascas, 357 andaluzas, 42 navarras, 33, castellano-leonesas, 17 cántabras y 11 asturianas (el 0,88%) .

El cambio en las tarifas supone en realidad cumplir un compromiso del Gobierno central que estaba pendiente desde 2013, cuando el PNV apoyó la reforma eléctrica del anterior Gobierno de Mariano Rajoy. A petición de su sector empresarial, los nacionalistas vascos pidieron que se creara un nuevo grupo tarifario para las compañías que son suministradas con redes eléctricas de 30 kilovoltios, muy comunes en el País Vasco. Alegaban que la tarifa de media tensión en la que ahora están encuadradas la mayoría de las empresas industriales vascas, debido a las características técnicas de la red de distribución, suponía unos costes mayores y una desventaja frente a empresas de otras regiones.

La reclamación ahora atendida supone que las compañías beneficiarias pasen a pagar una tarifa de alta tensión, con un ahorro agregado de unos 50 millones de euros al año. En Asturias apenas existe red de 30 kilovoltios, aunque sí numerosas empresas medianas, industriales o no, que reciben el suministro por líneas de media tensión de hasta 24 kilovoltios. Algunas, potenciales competidoras de las vascas.

El Gobierno de Vitoria y la patronal vasca sostienen que la reforma no supone un privilegio, sino resolver una "discriminación" de la comunidad. Sin embargo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha expresado varias veces sus reparos al cambio.

Ayer, la patronal asturiana FADE defendió "que no exista ninguna discriminación ni agravio comparativo con empresas radicadas en otros territorios del país, ni energético, ni fiscal, ni de otro tipo". Y recordó que en Asturias está por resolver el problema de los precios para las compañías más intensivas en consumo, "un aspecto vital y crítico" para la economía regional.