El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer que la buena marcha de la economía en el inicio de 2017 y la aplicación del plan presupuestario permitirán que el objetivo del 3,1% de déficit para este año pueda alcanzarse "sin necesidad de ajustes adicionales". Rajoy hizo estas manifestaciones en la clausura de la XXV Asamblea del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), celebrada en Madrid. Ignacio Osborne, presidente del IEF, reivindicó el papel protagonista de esas empresas en el desarrollo económico español de los últimos 25 años y destacó, ante Rajoy, que ahora "que el país empieza a superar la crisis ha llegado el momento de acometer reformas de calado que hagan de España un sitio mejor para vivir y desarrollar la actividad empresarial".

Confiando en las buenas previsiones económicas, el presidente del Gobierno afirmó que "España estará en condiciones de abandonar el procedimiento de déficit excesivo en 2018", al situarse por debajo del 3%. Como condición indispensable para que se mantenga esa previsión, Rajoy apuntó, "además del esfuerzo de empresarios y trabajadores", que las Cortes aprueben los Presupuestos Generales del Estado de 2017 y 2018. "Será muy importante conocer las razones y los argumentos de los que no quieren colaborar en la aprobación de los Presupuestos, porque a mí no se me ocurre ninguno", afirmó con sorna gallega.

Rajoy parece haber marcado en rojo en su calendario el año 2020, porque fija en él la culminación de su programa económico. El Presidente manifestó su optimismo sobre la situación de España a medio plazo "si no se revierten las reformas ya emprendidas" y se persevera en la consolidación fiscal. "Vienen por delante buenos momentos aquí y en el conjunto de la UE", aseguró el Presidente ante los empresarios. Elevó la previsión de crecimiento para 2017 del 2,5% al 2,7% y aventuró que ésta se mantendrá dentro de estos parámetros hasta 2020. Del mismo modo, aseguró que de mantenerse las reformas hasta ese año se crearán en España medio millón de empleos anuales, hasta situar la tasa de desempleo en el 11,2%, alcanzando los 20 millones de ocupados a finales de 2019.

Rajoy prevé "alcanzar en 2020 una situación próxima al equilibrio presupuestario, por debajo del 0,5 por ciento". Además auguró que la deuda pública se reducirá siete puntos para esa fecha y aseguró que el saldo de la balanza exterior por cuenta corriente crecerá por octavo ejercicio consecutivo, superando el 2% anual hasta 2020. "Consumo e inversión, sobre todo la destinada a bienes de equipo, serán los motores del crecimiento", apuntó el Presidente. "Ésta es la previsión que, si hacemos las cosas bien, hace el Gobierno", destacó Rajoy.

En este "hacer la cosas bien", el presidente del Ejecutivo incluyó el mantenimiento de la estabilidad presupuestaria, "un compromiso ineludible", y la consolidación de las reformas estructurales, como la mejora de las políticas activas de empleo, sobre todo para jóvenes y parados de larga duración; la reforma de algunos mercados, como el energético; el respaldo a las iniciativas empresariales, la promoción de la digitalización y la modernización de las administraciones públicas.

"No tiene sentido liquidar los pasos que ya hemos dado en la buena dirección", señaló Rajoy. Para mantenerlos apuntó como única solución política, dada su minoría parlamentaria, "pactar reformas con otras fuerzas políticas, necesitamos acuerdos para seguir adelante".

Rajoy señaló que la reforma pendiente más importante es la de las pensiones, que consumen el 40% del Presupuesto del Estado, "y que hay que tomarse muy en serio", aunque desestimó modificar a corto plazo la normativa de cotizaciones sociales que nutren estos fondos, confiando en el crecimiento económico y la creación de empleo como motores. Rajoy insistió en que a pesar de reducirse el gasto público, las partidas dedicadas a la protección social se han mantenido o aumentado y destacó que 14 millones de españoles perciben mensualmente algún tipo de prestación o servicio, incluidos diez millones de pensionistas.

Lejos de España, y centrando su mirada en la UE, Rajoy manifestó su respeto por el adelanto de las elecciones británicas "aunque no me gustó nada la convocatoria del 'Brexit' ni su resultado", y sobre el triunfo de Emmanuel Macron en las elecciones francesas señaló que es "una excelente noticia como lo fueron los resultados de las elecciones holandesas". Respecto a sus relaciones con el presidente norteamericano, Donald Trump, Rajoy afirmó que ha hablado en dos ocasiones con él desde su elección y que estas conversaciones transcurrieron "en unos términos muy razonables". Además reveló que en la última de ellas recibió la invitación de Trump a visitarle en la Casa Blanca, aunque de momento no se ha fijado fecha. "Tanto su intención como la mía es mantener la mejor de las relaciones posibles", concluyó Rajoy tras señalar que el acuerdo de Libre Comercio entre EE UU y la UE "es de una importancia capital, además de ser inevitable aunque podría retrasarse en el tiempo".

Rajoy hizo esas reflexiones en la clausura de la asamblea del Instituto de la Empresa Familiar, que celebra el vigésimo quinto aniversario de su creación. En su intervención ante la asamblea, Ignacio Osborne, presidente del IEF, destacó las diferencias entre la España de hace un cuarto de siglo y la actual. "Podemos afirmar que hoy tenemos un tejido productivo más sólido y un país mejor, más desarrollado y más justo", afirmó Osborne, que recalcó que desde su fundación en 1992 el IEF "ha aportado ideas, propuestas e iniciativas para favorecer el desarrollo, la creación de empleo y del progreso" sustentándolas en los valores de la empresa familiar, como son "la honradez, el compromiso con el país y con las nuevas generaciones".

Osborne señaló que "España empieza a superar la crisis" y que ha llegado el momento "de acometer reformas de calado". Entre estas reformas, incluidas en el último estudio del IEF, se encontrarían un Pacto de Estado por la Educación, la racionalización del marco regulatorio y normativo para las empresas y el sometimiento obligatorio de todos los entes públicos y administraciones a auditorías privadas.

Según una encuesta realizada por el IEF, los empresarios califican con un 5,88 la situación económica actual, la nota más elevada desde 2016, y el 79% prevé un aumento de la cifra de ventas para este año y un 80% para dentro de tres años. Además, el 50% prevé incrementar la plantilla este año.