La ingeniería asturiana Duro Felguera, en plena renegociación de su deuda con la banca acreedora, ha logrado un importante balón de oxígeno con la consecución definitiva y la firma del contrato para la construcción por 204 millones en los Emiratos Árabes Unidos de una planta termoeléctrica de ciclo abierto de gas.

Esta obra, cuya adjudicación a la espera del cierre de su firma ya había trascendido hace un mes, aunque no fue confirmada por la compañía hasta ayer, supone su primera incursión en Oriente Medio y un importante respaldo económico. El volumen de la operación equivale a un tercio de los 625 millones a los que se elevó la contratación de Duro durante todo el año pasado y al 9% de su cartera de trabajo, que a fines de 2016 ascendía a 2.201 millones.

El contrato, mediante la modalidad de "llave en mano", fue suscrito con la empresa Dubai Electricity and Water Autority (Dewa) e incluye la ingeniería básica y de detalle, el suministro de los equipos, la obra civil y el montaje, y la supervisión y puesta en marcha de la instalación en Jebel Ali, a unos 40 kilómetros de Dubai. La planta, de 500 megavatios de potencia, deberá entrar en producción en el primer semestre de 2019. Duro incorporará dos turbinas de gas al complejo de Jebel Ali. La compañía asturiana utilizará la tecnología de Siemens.

Duro perdió 300.000 euros en el primer trimestre por los costes de reestructuración. Sin ellos, habría ganado 400.000. La contratación fue hasta marzo de 106 millones, el 168% más; la cartera de proyectos llegó a 2.227 millones (10% más) y la deuda creció en 19 millones, hasta los 244 millones. El grupo tiene avanzada la venta de algunos activos y un plan de recorte de costes de estructura en el marco de la renegociación financiera con la banca.