Las bolsas mundiales y en particular la estadounidense de Wall Street reaccionaron a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca "con euforia" y los inversores parecen descontar sobre EE UU y sobre la economía global la expectativa de un mayor crecimiento, con inflación controlada y tipos de interés suavemente al alza. Pero, según expuso ayer Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4, durante una conferencia en Gijón, hay razones para creer que la expansión fiscal que planea Trump (grandes rebajas tributarias y más gasto público) , de llevarse a cabo, tendrá "efectos nocivos" para su país y para la economía global.

"Esas medidas de estímulo cuando EE UU tiene ya pleno empleo y cuando la Reserva Federal (banco central estadounidense) está en proceso de normalizar la política monetaria pueden provocar más inflación y menos crecimiento del previsto, así como una subida intensa de los tipos de interés", expuso Ureta, que pilota el único banco cotizado español que se dedica por completo a la inversión en mercados de capitales.

En el escenario que trazó el directivo, los riesgos impactarían a través de los tipos de interés sobre todo en los países y en las empresas con niveles altos de endeudamiento. "La deuda global equivale al 270% del PIB mundial y es mayor que la de 2008", alerto. Una revalorización fuerte del dólar, reflexionó también, "sería tremendamente negativa para los mercados financieros y bancarios".

El presidente de Renta 4 desaconsejó invertir en bonos soberanos de los países europeos, por su bajo rendimiento ("el precio no compensa los riesgos", dijo) y abogó por valores bursátiles pegados a "la economía real". Se refirió en concreto a las empresas orientadas al consumo de las clases medias, las que avancen en la sociedad digital y las de servicios ligados a la longevidad.