La defensa frente al ciberataque mundial de estos días tiene sus héroes: un informático británico de 22 años que mantiene en secreto su identidad y que se hace llamar con el pseudónimo Malware Tech, y Darien Huss, ingeniero de 28 años de de la firma de ciberseguridad Proofpoint. Tras indagar en las tripas del software malicioso, descubrieron que aparecía un nombre de un dominio web compuesto por una serie de letras aparentemente aleatorias. Compraron ese dominio en el portal Namecheap.com por 10,69 dólares (9,77 euros) e hicieron que apuntara hacia un servidor en Los Ángeles que estaban utilizando para obtener información acerca del ciberataque. Miles de conexiones por segundo se canalizaron en esa dirección hasta que el flujo se apagó por sí mismo. Según la prensa estadounidense, esa acción frenó el avance del ataque en EE UU, que ya había afectado a miles de ordenadores en Europa y Asia. La acción conjunta del joven informático y del investigador de Proofpoint dio tiempo para que EE UU tomara medidas preventivas y limitara los daños. No obstante, los propios héroes que se enfrentaron al ciberataque alertan de que es que la solución es sólo temporal. "No cuesta mucho esfuerzo modificar el código y empezar de nuevo", dijo Malware Tech a la BBC.