Telecable nació para el despliegue de la fibra óptica en Asturias en 1995. Sus operaciones se centraron en origen en la oferta de televisión y telefonía por cable y de Internet en banda ancha. La compañía nació por iniciativa de Hidrocantábrico (46%), Cajastur (46%) y Prensa Asturiana (8%).
El primer cambio en la propiedad se produjo once años después, en 2006, cuando Hidroeléctrica del Cantábrico, que había pasado a ser propiedad de Energía de Portugal (EDP), decidió concentrarse en el sector que le era propio. Su participación la adquirió Cajastur, que pasó a tener el 92%. Tras el nacimiento del banco Liberbank por la integración de los negocios financieros de la caja asturiana, Caja Extremadura y Caja Cantabria, la participación de dominio en Telecable la asumió Liberbank en 2011. Ese año, el fondo de capital-riesgo Carlyle Grupo se hizo con el 85%. En 2015 Carlyle y Liberbank (que conservaba el 15% restante) traspasaron el 100% de Telecable a Zegona, que anteayer pactó su venta a Euskaltel, que había pujado por Telecable en 2015.
El portavoz del Gobierno asturiano y consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, juzgó "positiva" la compra por Euskaltel, siempre que la compañía mantenga el empleo y la actividad en Asturias.