El ginecólogo gijonés Andrés Ribas Fernández, de 70 años, lleva 44 trabajando, y para seguir "mientras la salud me lo permita y la cabeza también". Comenzó a trabajar en 1973: por las mañanas, en la sanidad pública y por las tardes, en su propia clínica en la plazoleta de Florencio Rodríguez, en Gijón. Hasta 1994 trabajó en los hospitales de San Agustín (Avilés) y Cabueñes (Gijón), y hasta 2011 en el de Jove (Gijón), que dejó a los 65 años. Pero siguió trabajando en su clínica privada sobre todo "por no perder el contacto con la medicina y porque siempre fui una persona muy activa y pasar de trabajar mañana y tarde a no hacer nada de repente, no me parecía correcto". A esa motivación se añade que en su clínica privada atiende a pacientes "de toda la vida", a las que sigue haciendo sus revisiones. Ahora acaba de adquirir un moderno equipo de ecografía con tecnología HD Live, único en Asturias. "Siempre me ha gustado mucho la ecografía, a la que me he dedicado desde hace muchos años", añade.