La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La eólica ya no es un negocio en Asturias: 40 promotores renuncian a sus parques

Las empresas abandonan sus proyectos de aerogeneradores en el occidente de la región por la regulación estatal y la caída de las ayudas

La eólica ya no es un negocio en Asturias: 40 promotores renuncian a sus parques

El sector eólico tiene el viento en contra en Asturias. En la última subasta de energías renovables, celebrada la semana pasada, ningún promotor obtuvo adjudicación de megavatios de capacidad eólica en la región y durante los últimos meses se ha registrado un goteo constante de renuncias a proyectos de parques de aerogeneradores que contaban con asignación del Gobierno del Principado. Más de 40 promotores han desistido al considerar que ya no es viable instalar molinos de viento en el Occidente de Asturias con el actual marco estatal de retribuciones a las energías renovables.

Un ejemplo. El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) publicó ayer la resolución de la Consejería de Empleo, Industria y Turismo por la que acepta la renuncia de Gas Natural Fenosa Renovables a la instalación del parque Bobia-Las Cruces, en Boal, uno de los mayores que estaban en tramitación en Asturias ya que iba contar con 16 torres eólicas. Este parque contaba con autorización administrativa previa, que ha quedado sin efecto. Gas Natural Fenosa afirma que su renuncia está motivada "por una serie de dificultades de carácter regulalatorio y retributivo que no hacen viable el proyecto".

Lo mismo han argumentado las seis empresas que en su día concurrieron al proceso de selección en competencia para la instalación del parque eólico Pico Verea, también Boal. Asturiana de Iniciativas Energéticas, que había sido seleccionada, renunció al proyecto, con lo que se fue traspasando, por orden de preferencia, al resto de empresas solicitantes (Inversiones Eólicas del Principado, Eólica Galaicoasturiana, EDP Renovables España, Desarrollos Eólicos del Norte, y Promoción y Gestión Capricornio) y todas ellas renunciaron, con lo que el emplazamiento se ha quedado sin promotor, según la resolución publicada también ayer en el BOPA. Lo mismo ha ocurrido ya en casi una treintena de emplazamientos.

La región cuenta actualmente con 19 parques de aerogeneradores en funcionamiento con una potencia instalada de 518,45 megavatios y, tras las últimas renuncias, aún hay cerca de 40 parques asignados en diferentes estados de tramitación. Hasta diciembre de 2019 tienen plazo para iniciar las obras, pero las inversiones necesarias son muy altas y las retribuciones extra han caído casi a cero tras los decretos aprobados desde 2012. Desde el Gobierno regional se destaca que con el actual marco retributivo sólo los emplazamientos con más de 3.000 horas aprovechables de viento al año pueden tener una buena rentabilidad y ese no es el caso de la mayoría de los de Asturias.

En ese contexto se ha registrado en los últimos meses la cascada de renuncias de promotores y la lista podría seguir creciendo porque mantener los permisos vigentes cuesta dinero y el único empujón que ha dado el Ministerio de Energía, con la subasta de primas para 3.000 megavatios, no benefició a ningún plan eólico en la región. La subasta sólo ha beneficiado a un proyecto asturiano, el de Biogastur Generación Navia, la planta de aprovechamiento de purines para generación eléctrica participada por Central Lechera Asturiana. Se adjudicó 4,5 megavatios.

El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, afirmó ayer que no descarta analizar el sistema de subastas de renovables para que en un futuro puedan "ser más efectivas". Por su parte el eurodiputado ponente de la propuesta legislativa de Energías Renovables del Parlamento Europeo, el ex ministro José Blanco, señaló que ésta persigue objetivos más ambiciosos que los de la Comisión Europea y propone para las renovables una cuota del 35% en el consumo de energía total, frente al 27% de la CE.

Compartir el artículo

stats