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La UE advierte a Arcelor de que podría obligarle a desinvertir si compra Ilva

Bruselas comunica a los aspirantes a adquirir la acería de Tarento que si alcanzan un exceso de cuota de mercado deberán deshacerse de plantas

La planta de Tarento.

La batalla comercial en la que está inmersa Arcelor-Mittal para hacerse con la planta de Ilva en Tarento (Italia), el mayor complejo industrial de Europa, puede dejar víctimas colaterales. La Unión Europea (UE) ha remitido una carta a los dos contendientes que están en la puja, la multinacional presidida por Lakshmi Mittal y el grupo indio Jindal, para advertirles de que tener una excesiva cuota de mercado en territorio europeo puede traer consigo medidas duras. En concreto, el departamento comunitario de Competencia podría obligar a Arcelor a deshacerse de otras de sus instalaciones, lo que, prosigue Bruselas en su misiva, puede tener impacto sobre el empleo si percibe que la compañía, con plantas siderúrgicas en Gijón y en Avilés, está cayendo en prácticas monopolísticas. Será cuestión de echar números.

El mensaje va claramente dirigido a la familia Mittal, ya que en el caso de que Jindal saliera elegida en la puja, ésta sería su primera aventura en Europa. Mientras, Arcelor es el mayor productor de acero en el mundo y algunas fuentes estiman que su cuota de mercado en el Viejo Continente ronda el 30%. Un porcentaje que podría incrementarse considerablemente si, finalmente, acaba engullendo la instalación transalpina, en manos del Gobierno tras sus problemas ambientales.

Aun así, en algunas reuniones con los sindicatos, la dirección de la multinacional, que ayer descartó pronunciarse sobre la advertencia, ya ha apuntado que no considera que la compra de Ilva vaya a afectar a la actividad normal en ninguna de sus plantas y, menos aún, en las asturianas. No obstante, las centrales tienen la mosca detrás de la oreja y vienen advirtiendo de su temor a que la UE obligue a Arcelor a hacer alguna desinversión a cambio de quedarse con Ilva. Fuentes sindicales alertaron de que hay determinados productos en los que la siderúrgica tiene una cuota de mercado superior al 65% en Europa. Tras la advertencia de la UE, el Gobierno italiano ha pedido a los dos aspirantes un aplazamiento de la decisión de venta hasta marzo de 2018, a lo que el grupo Jindal se ha negado en rotundo, por lo que la resolución se comunicará oficialmente en junio.

Por otro lado, los trabajadores del tren de chapa de Veriña (Gijón) han decidido convocar un paro de dos días en esta instalación que comenzará el domingo a las seis de la mañana, en protesta por los recortes que la multinacional quiere aplicar para mejorar la productividad de la planta.

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