La Consejería de Hacienda reforzará el control sobre los métodos más utilizados para sortear el polémico impuesto de sucesiones en Asturias. El Ente Público de Servicios Tributarios del Principado publicó ayer los criterios generales del plan de control tributario de 2017 y entre las actuaciones de lucha contra el fraude referentes al impuesto de sucesiones se incluyen medidas de detección de cambios ficticios de domicilio y comprobaciones de la acumulación de donaciones en vida, estrategias que son utilizadas para esquivar el impacto del tributo.

Hasta el pasado año, Asturias y Andalucía eran las comunidades autónomas donde más altos eran los impuestos que había que pagar por heredar, una situación que se ha suavizado tras la reforma introducida el 1 de enero para subir el mínimo exento en las herencias por línea directa hasta los 200.000 euros y la corrección del denominado "error de salto", medidas que se ampliarán a partir del 1 de junio fruto del acuerdo presupuestario entre PSOE y PP con la elevación del mínimo exento hasta los 300.000 euros y la introducción de nuevas reducciones en la transmisión de empresas. Con esas reformas -consideradas "insuficientes" por la plataforma ciudadana que ha reunido más 177.000 firmas para exigir la supresión del tributo- el impacto del impuesto será menor, aunque muchos asturianos decidieron adelantarse y tomar medidas por su cuenta para esquivarlo. Según los expertos, entre los métodos más utilizados para sortear el tributo están el cambio de residencia a comunidades donde el impuesto es más bajo y las donaciones en vida, medidas que son legales si el cambio de domicilio es real y si las donaciones se realizan conforme a la ley, situaciones que no siempre se dan.

El Ente Público de Servicios Tributarios del Principado va a reforzar en 2017 las medidas de control de esos supuestos. En primer lugar para detectar y regularizar cambios ficticios de domicilio. Hay que tener en cuenta que en el caso de las sucesiones se paga el tributo en la comunidad donde el fallecido haya tenido la residencia en los últimos cinco años. Además la residencia exige que, al menos durante esos cinco años, la persona haya permanecido en esa comunidad al menos durante seis meses y un día, es decir, más de la mitad del año sin contar las ausencias esporádicas para, por ejemplo, un viaje. Para contar esos seis meses la Administración acude a todo tipo de pruebas, como el gasto de los consumos de la vivienda, y ahí entran en juego los cauces de colaboración entre el Ente Público de Servicios Tributarios del Principado y los ayuntamientos, que controlan, por ejemplo, los consumos de agua de las viviendas.

Además de intensificar el control de los cambios ficticios de domicilio -para el impuesto de sucesiones pero también para otros como el de patrimonio-, la Consejería de Hacienda también extremará las comprobaciones de la acumulación de donaciones. A las donaciones en vida también se les aplica impuesto y además sin derecho a la reducción en la base imponible por grado de parentesco. No obstante, la donación permite ajustar las cantidades para aprovecharse de las tarifas más favorables. Por ejemplo un patrimonio de 300.000 euros donado en tres paquetes de 100.000 euros puede beneficiarse de la aplicación de las tarifas en tramos inferiores. Consciente de ese método, la Administración estableció que las donaciones que se realizan en el periodo de tres años se acumulan a la hora de pagar el impuesto de donaciones o también el de sucesiones, por lo que tributan por la suma total y no por las partes. Lo que hará este año el Ente Público de Servicios Tributarios del Principado es intensificar los controles para que se cumplan los casos de acumulaciones.

Para comprobar e investigar los supuestos de fraude tributario, la Consejería de Hacienda dispone de la información derivada de la gestión de sus tributos y de la información cedida por otros organismos como la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, la Dirección General del Catastro, la Dirección General de Tráfico, los concejos asturianos o los registros civiles. Además, el Ente Público de Servicios Tributarios del Principado utiliza sistemas de cruce y explotación de datos basados en herramientas informáticas.

El plan de control

Teniendo en cuenta los recursos disponibles, la Consejería de Hacienda ha confeccionado para este año un plan de prevención y control del fraude tributario que incluye actuaciones de control general (tales como el cumplimiento de las obligaciones formales o la comprobación de bases impositivas, aplicación de tarifas y exenciones) y actuaciones específicas (como pueden ser en los impuestos de patrimonio y sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana la regularización de los hechos imponibles no declarados; en sucesiones y donaciones los supuestos de vaciamiento patrimonial o la comprobación del patrimonio preexistente declarado, y en transmisiones patrimoniales el control de las exenciones en vehículos de segunda mano). Además también se incluyen medidas de control en la fase de recaudación.