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La reforma para ser más autónomas

Trabajadoras asturianas por cuenta propia aplauden la eliminación de las cuotas a los emprendedores durante el primer año y la rebaja a las madres

La artesana Pilar Quintana, en el taller de Taramundi. MARÍA GÓMEZ

La Ley de reformas urgentes del trabajo autónomo beneficiará especialmente a las mujeres. Ambos sexos tendrán más facilidades para acceder al trabajo por cuenta propia y más flexibilidad a la hora de ajustar las bases de cotización o de darse de alta y baja; pero hay medidas sólo para ellas que son muy valoradas por las autónomas asturianas, como es el caso de la nueva tarifa plana de 50 euros durante un año para las madres al incorporarse a su actividad tras la baja por maternidad, periodo en el que tendrán bonificada la cuota al 100%. Es decir, durante el permiso de maternidad dejarán de pagar a la Seguridad Social y luego tendrán cuota reducida los siguientes 12 meses a la incorporación al trabajo.

"Doce días después de nacer mi hija ya estaba trabajando porque mi labor es muy específica y no podía buscar un sustituto, y porque tenía que seguir pagando las cuotas a la Seguridad Social. De existir las medidas que se van a aprobar ahora seguro que habría ralentizado el ritmo de la incorporación", señala Patricia Oreña, que trabaja como asesora de centros infantiles y preside la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Asturias, colectivo que aplaude las medidas que ya han pactado PP y Ciudadanos y a las que se sumarán al menos PNV y PdCat (antiguo CiU).

Las dificultades para las autónomas se multiplican en las zonas rurales. Pilar Quintana comenzó a trabajar por cuenta propia en Taramundi en 1988 y es madre de dos hijos y abuela de cuatro nietos. "Siendo autónomo no es fácil tener hijos. Dejar de trabajar, seguir pagando las cuotas? Y en los pueblos siempre hay algún añadido más. En mi caso los desplazamientos. Cuando tuve a mis hijos ni existía el hospital de Jarrio. Nacieron en Lugo porque de aquella era mucho más fácil ir allí que a Oviedo", relata Quintana, una de las pioneras del turismo rural con su tienda, su casa de aldea, su telar y su fábrica de mermeladas y licores. Fue "Medalla de Plata" del Principado en 2000 por su perfil emprendedor y diversificador en la actividad artesana y premio AFAS (Asociaciones Federadas de Autónomos de Asturias) en 2015 a la implantación en el medio rural. "Me parecen acertadas las medidas que van a aprobar para los autónomos. Considero que es mucho mejor dar ese tipo de facilidades para empezar o para poder ser madre, que las subvenciones", afirma Quintana, que puso fin a su trayectoria laboral hace poco más de un año, aunque no ha dejado el telar.

En abril había en el Principado 30.984 autónomas, según los datos que maneja Ceat Asturias, la agrupación de trabajadores por cuenta propia de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). La tasa de feminización del trabajo autónomo en Asturias es del 41,12%, la segunda más alta de España, solo superada por Galicia (41,23%) y casi seis puntos por encima de la media nacional (35,34%). La alta tasa de feminización se debe "entre otros factores al peso de sector agrario, donde las mujeres suman un 20% más de autónomos en relación a la media nacional", señala el informe elaborado por Ceat Asturias, que añade que "en el resto de actividades no agrarias, Asturias presenta un 5% más de autónomos que la media del conjunto del país".

La Ley de reformas urgentes del trabajo autónomo que está a punto de aprobarse en las Cortes pretende facilitar el acceso al empleo por cuenta propia con medidas como la ampliación de la tarifa plana de 50 euros a doce meses -frente a los seis actuales- para todos los nuevos autónomos, medida que se completará con la ayuda de 50 euros durante un año aprobada por el Principado. De esta manera, los emprendedores asturianos no tendrán que pagar cotizaciones a la Seguridad Social durante los primeros 12 meses de actividad. "A la hora de empezar todas las ayudas son buenas", destaca Aldamara González, que hace once años puso en marcha en La Felguera una consultoría para empresas y en 2007 obtuvo el galardón "Emprendedora de Langreo". "En aquella época no había tarifas planas", destaca la empresaria, que en su caso tuvo que utilizar el pago único de una prestación para abonar parte de la primeras cotizaciones a la Seguridad Social.

La Ley de reformas urgentes del trabajo autónomo también introducirá medidas de flexibilidad. Así, los autónomos podrán cambiar de base de cotización cuatro veces al año en lugar de las dos actuales, y las bajas y altas en el régimen especial del trabajador autónomo (RETA) se podrán realizar hasta tres veces al año y serán efectivas en el día, es decir, sólo se pagará la cuota de las jornadas que esté el autónomo dado de alta y no el mes completo. "Nuestra actividad nos obliga a ser muy versátiles, a estar continuamente adaptándonos a las circunstancias, y estas medidas de flexibilidad ayudan pensando también en la jubilación", afirma Patricia Oreña. Sin embargo, desde la experiencia, Pilar Quintana pone peros. "A veces la flexibilidad invita a la picaresca. Recuerdo que en las primeras ediciones de la feria de Navidad de Oviedo había artesanos que se daban de alta en autónomos sólo para ir a vender sus productos a la feria y competían con los que pagábamos todo el año", apunta la artesana, que destaca que echa en falta entre las medidas de la nueva Ley "medidas para reducir los trámites y el papeleo a los que se enfrenta el autónomo".

Manuel Prieto, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de UGT en Asturias, señala que las medidas incluidas en la Ley de reformas urgentes del trabajo autónomo "son viejas reivindicaciones" del sector. "Facilitar el acceso a la actividad, aumentar la flexibilidad en la cotizaciones y dar facilidades para la maternidad son medidas de sentido común", resume Prieto.

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