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Un banco popular en Asturias desde 1928

González-Mayo, Masaveu, Orejas y Del Valle, accionistas | El Santander asume Total, que fue del Herrero, y el 25% del banco del inversor mexicano

Antonio del Valle. MARÍA GÓMEZ

Algunas relevantes familias de la burguesía regional asturiana han formado parte del accionariado más tradicional del Banco Popular y ha sufrido por ello el quebranto de su evolución. La entidad madrileña, aunque no fue en sus 91 años de existencia el principal exponente bancario de la persistente proyección supranacional del capitalismo asturiano, reunió en su capital un elenco de importantes accionistas fieles a la entidad procedente de los extractos más significativos de la burguesía regional. Es el caso, entre otras, de las familias González-Mayo, Masaveu y Orejas, esta última en alianza con sus socios de la sociedad inversora y de cartera Iberinsa. A ellos se sumó en diciembre de 2013 la familia astur-mexicana Del Valle.

Los González-Mayo, inversores en numerosas sociedades, tienen una relación histórica con el Popular y ocuparon por ello un puesto en el consejo de administración mientras vivió el cabeza visible de la dinastía, el tinetense Higinio González-Mayo Suárez.

La familia Masaveu, con una larga ejecutoria de inversión estable en grandes bancos nacionales, ha mantenido posiciones accionariales significativas en la entidad y tuvo derecho a un puesto en el consejo, que no ocuparon por su relevante presencia en Banesto. Algunos autores identifican al financiero e industrial asturiano Pedro Masaveu Masaveu (tío-abuelo del actual presidente del grupo) como uno de los dos principales promotores del ascenso de Luis Valls Taberner a la presidencia del banco en 1972. Durante los 32 años de liderazgo de Valls (hasta 2004), el Popular vivió la etapa más brillante de su historia: ocupó durante cinco años el liderazgo mundial por rentabilidad y solvencia.

Esta encomiable ejecutoria, basada en un modelo tradicional y prudente de banca minorista, atrajo a otros inversores asturianos, caso de la familia Orejas.

La dinastía Herrero, siendo aún propietaria del Banco Herrero, fue muy admiradora del modelo que encarnaba el Popular y no es descartable por ello que las inversiones diversificadoras de la familia también se dirigieran en algún grado al banco madrileño.

La última gran inversión asturiana en el Popular se produjo en diciembre de 2013 con la gran apuesta del financiero e industrial astur-mexicano Antonio Del Valle Ruiz. Los Del Valle entraron en el consejo tras liderar un grupo de inversores que inyectó 550 millones, ahora volatilizados, y tomaron el 4,11% del banco. Del Valle, gran aliado del expresidente del Popular Ángel Ron, propició su destitución en diciembre. Ron, directivo gallego, ex director del Banco Popular en Asturias y casado con una asturiana de Cangas del Narcea, fue el sucesor de los hermanos Valls en la máxima responsabilidad. Bajo su mandato el Popular entró en el negocio de la "burbuja" inmobiliaria. Este riesgo (acrecentado en 2011 con la compra del Banco Pastor, muy dañado también por su exposición al sector inmobiliario) se ha llevado ahora por delante al sexto banco español.

El Popular, que 1980 intentó la compra del Banco de Asturias (ahora integrado en el Sabadell-Herrero), y que es propietario del Total Bank (antes, propiedad del Banco Herrero), posee el 24,9% del Ve por Mas (Bx+), el banco mexicano de la familia Del Valle. Ambas posiciones pasaron ayer a ser propiedad del Santander.

El Popular, fundado en 1926 en Madrid, llegó a Asturias muy temprano. Se implantó en 1928, con su decimoséptima oficina. Hoy tiene 177 empleados, 31 oficinas (4,1% del total, el doble que el peso de Asturias en España) y más de 90.000 clientes, de los que el 20% son empresas. La mitad de ellas son pymes y autónomos. Asturias concentra el 1,6% de la inversión crediticia y el 1,5% de los depósitos del banco. Esta histórica relación implica que en la región haya muchos inversores y ahorradores titulares de acciones. Uno de ellos, el asturiano Javier Vega de Seoane, presidente del Círculo de Empresarios, se mostró ayer resignado: "Perdí lo invertido. Así es el juego del capitalismo".

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