La ingeniería asturiana Duro Felguera comunicó ayer al órgano rector de la Bolsa que espera progresos "significativos" a corto plazo en el proceso de negociación que mantiene con sus bancos acreedores para refinar su deuda y acomodar sus vencimientos al calendario de ingresios previstos por las obras en las que acumula demoras en los cobros o sobre las que tiene pendiente la decisión de arbitrajes.

La compañía presidida por Ángel Antonio del Valle precisó que las "operaciones habituales" de la compañía "siguen su curso con normalidad" y que la negociación con la banca no tiene "repercusión" en el desenvolvimiento normal de la sociedad.

Duro tiene contraída una deuda a medio y largo plazo por un importe de 224,7 millones y acumula unas reclamaciones por cobros pendientes por 360 millones, según datos actualizados en el pasado mes de marzo.

La compañía negocia con la banca ampliar capital, vender activos e incorporar un consejero delegado, entre otras medidas.