El ministro de Economía, Luis de Guindos, atribuyó ayer a maniobras especulativas el hundimiento de la cotización de Liberbank durante la pasada semana, en las fechas siguientes a la intervención del Popular. "No había nada específico ni concreto de Liberbank que justificara su volatilidad ni las caídas que se estaban produciendo", dijo De Guindos, y añadió sobre lo ocurrido ayer tras la decisión del regulador bursátil de prohibir durante un mes las posiciones cortas en el banco de raíz asturiana: "La verdad es que la reacción de hoy (por ayer), aunque es a corto plazo, lo que hace es justificar que había un movimiento especulativo claro", ha puntualizado.

El ministro compareció en la Comisión de Economía del Congreso para dar explicaciones sobre la crisis del Banco Popular. Allí defendió el procedimiento de resolución y posterior venta de Popular a Santander, dado que la alternativa habría sido un concurso de acreedores, lo que habría generado "incertidumbre" en los depositantes, dijo. De Guindos reveló también que "hubo comunidades autónomas y ayuntamientos que retiraron cantidades fuertes de depósitos del banco" en los días previos a la intervención, pero negó que también lo hiciera la Seguridad Social.

El ministro de Economía subrayó que el proceso se ha llevado a cabo sin comprometer "ni un solo euro de dinero público", a diferencia de "lo que ocurrió hace cinco años", en referencia a Bankia. Y destacó también que el proceso no ha conllevado "contagio entre el riesgo bancario y soberano", ya que la prima de riesgo incluso se redujo la semana pasada, ni en el resto de entidades, pues sus cotizaciones bursátiles han mejorado estos días. Omitió, sin embargo, el castigo sufrido por Liberbank en Bolsa.

Frente a las afirmaciones del ministro sobre la ausencia de coste público, el PSOE cree que la venta del Popular al Santander puede suponer un quebranto de 1.800 millones de euros por la contabilización de créditos fiscales con el aval del Estado, que en el caso de la entidad financiera liquidada ascendió a esta cantidad. El socialista Pedro Saura recordó la modificación del Impuesto de Sociedades para que las entidades financieras pudieran contabilizar los créditos fiscales como capital regulatorio. "Estos créditos tendrían el aval del Estado. Estamos hablando de en torno a 40.000 millones que en el caso del Popular podrían ser de 1.800 millones", apostilló Saura, y señaló que los supuestos para "monetizar" estos créditos son las pérdidas contables o insolvencia judicialmente declarada. "La primera de las causas, en 2016, es evidente, luego el Banco Popular va a tener un coste que puede llegar hasta 1.800 millones. Si es así, nos ha engañado doblemente", dijo.

El diputado de Podemos Alberto Montero acusó al Gobierno de favorecer al Santander, que adquirió el popular por un euro: "Han facilitado un pelotazo al Santander con ese proceso. ¿A cuenta de qué, si no, no interviene la CNMV, como sí lo hizo hoy con Liberbank. O la CNMV no se sabía la teoría... o la acaba de descubrir".