La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prohibió durante un mes las ventas en corto de las acciones de Liberbank (con las que se pretende forzar el desplome de sus títulos de forma deliberada) al considerar que estas prácticas no estaban justificadas por "informaciones negativas difundidas por la entidad ni pendientes de difundir", según informó el regulador del mercado en su resolución, y porque el hundimiento de la cotización habría tenido "muy probable relación", afirmó, con la intervención y resolución del Banco Popular por las autoridades europeas el pasado miércoles y que supuso la reducción a cero de su capital y de varias emisiones de deuda y la venta del banco por un euro al Santander.

Según fuentes del regulador, la ausencia de hechos objetivos que justificasen el desplome de la acción de Liberbank en función de sus fundamentos económicos explica que se haya adoptado esta protección sobre Liberbank y que no se hubiese hecho en el caso del Banco Popular, que, si bien aún era solvente, tenía pérdidas cuantiosas, estaba en conversaciones para ser vendido o para hacer su cuarta ampliación de capital y, en el que como consecuencia de tales acontecimientos y de las dudas sobre su continuidad, se produjo una fuga masiva de ahorradores que secó la liquidez del banco. Este último hecho fue el desencadenante de la intervención, según insistió también ayer el ministro Luis de Guindos en el Congreso.

En atención a que el ataque a Liberbank era producto del contagio y de la migración de los especuladores desde el Popular al menor de los bancos cotizados y no de la situación intrínseca de la entidad es por lo que, según la CNMV, se adoptó ahora esta decisión. En medios de la CNMV se agregó que en Popular las posiciones bajistas ya eran cuantiosas mientras que en Liberbank se estaban empezando a acumular y era más fácil actuar. La Autoridad Europea de Mercados de Valores dijo que la medida era "apropiada, proporcionada y justificada".