Las empresas familiares asturianas sacaron ayer pecho para destacar su papel de colchón durante la crisis y su aportación a la recuperación económica del Principado. "Damos mucho, pero no siempre recibimos respuesta a nuestras peticiones", señaló Pedro Ortea, que ayer fue elegido nuevo presidente de la Asociación Asturiana de Empresa Familiar (Aefas). Entre las principales peticiones del colectivo se mantiene una fiscalidad más favorable que garantice la continuidad de las empresas. A su juicio las nuevas bonificaciones en los impuestos de sucesiones y donaciones no son suficientes. "Debemos seguir reclamando la supresión de esos tributos y, ya puestos, el de patrimonio, porque son imposiciones manifiestamente injustas y lastran y perjudican a las empresas familiares asturianas", señaló Ortea.

La asamblea de Aefas eligió ayer nueva directiva. Ortea, consejero delegado de Ascensores Tresa, sustituye en la presidencia a Eva Rodríguez y Jorge Suárez (Impulso) e Inés Herrero (Procoin) ocupan las dos vicepresidencias. La nueva directiva se ha fijado como retos continuar con las labores formativas de la asociación, potenciar los valores de la empresa familiar (arraigo, continuidad de los negocios, visión a largo plazo...), crear un ecosistema empresarial en Asturias que favorezca que las compañías utilicen como proveedores a empresas locales y fomentar el crecimiento del tamaño de las empresas. "Para ganar tamaño es necesarios darnos a conocer y obtener más apoyos", señaló Ortea, que incluyó entre esos apoyos los fiscales. Apuntó que las nuevas bonificaciones a empresas en el impuesto de sucesiones y donaciones en Asturias "van por el buen camino, supondrán una mejora fundamental para facilitar la continuidad de las empresas". No obstante, añadió que lo que persigue Aefas "es la desaparición de esos impuestos totalmente, entendemos que Sucesiones y Donaciones son impuestos profundamente injustos, poco redistributivos y que recaen sobre algo sobre lo que ya se pagaron impuestos sobradamente".

El nuevo presidente de Aefas destacó que las 60 empresas que pertenecen a la asociación facturan 2.700 millones de euros (el 15% del PIB regional) y dan empleo a más de 20.000 personas. Además el conjunto de las empresas familiares asturianos aportan el 70% del PIB y el 85% del empleo privado. "Cuando la crisis arreció fueron las empresas familiares las que sostuvieron la economía asturiana, no las multinacionales", destacó Ortea durante la clausura de la jornada empresarial de Aefas, celebradas ayer en el hotel de la Reconquista de Oviedo. El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, también destacó el "papel fundamental" de las empresas familiares y Alberto González, director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), señaló que "son el futuro de Asturias". Eso sí, González destacó la necesidad de "eliminar cuellos de botella" y de que "el denostado empresariado asturiano tenga al menos las mismas oportunidades que el del resto de regiones del país".

Todos los asistentes a la jormada destacaron como una la principales debilidades de la empresa familiar asturiana su escaso tamaño. Es una característica común en toda España y que el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) está analizando. De momento ha elaborado un primer estudio en el que se realiza un diagnóstico, se abordan los factores determinantes de ese pequeño tamaño y se lanzan propuestas para incrementarlo.

El director general del IEF, Juan Corona, destacó que el número de empleados por empresa familiar en España es de 4,5, inferior a la media de la UE, de 5,8, y muy por debajo de países como Alemania, con 11,1. Corona destacó que tener empresas "demasiado pequeñas" tiene como consecuencia una menor productividad (10 puntos menos que Alemania, Francia y Reino Unido), menor grado de internacionalización (10 puntos menos en facturación exterior que la media de la UE), menor inversión en I+D+i (la mitad que la media de la UE) y menor esperanza de vida de las empresas (la mitad desaparecen a los 3 años).

Para detectar los factores determinantes de ese menor tamaño de las empresas españolas, el IEF realizó una encuesta y los empresarios destacaron como principales factores perjudiciales, por este orden, la calidad del capital humano, el mercado laboral, las administraciones públicas, el marco regulatorio, el sistema fiscal y los mercados financieros. Para corregir esos factores, Corona destacó como necesario un pacto de Estado por la educación que de estabilidad al sistema, la potenciación de la FP dual, reducir la carga de regulación administrativa y rebajar las cotizaciones sociales de las empresas "para dejar de ser líderes en esa materia en la UE y en la OCDE".