Reyal Urbis irá finalmente a liquidación con una deuda de 3.572 millones, tras cuatro años en concurso y después de que sus acreedores, entre los que figuran Hacienda y la Sareb, hayan rechazado la propuesta que les planteó para afrontar este pasivo. La compañía controlada por Rafael Santamaría protagonizará así la segunda liquidación de una gran inmobiliaria tras la deMartinsa Fadesa.