El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó que la entidad no optó a comprar Popular porque la operación implicaba un riesgo que no podía asumir, a pesar de que tenía "sentido industrial".

"La conclusión a la que llegamos es que la operación con el Popular tenía toda la lógica industrial, pero era una operación con un riesgo de implementación que nosotros no podíamos asumir, era demasiado grande para Bankia", dijo el banquero durante una intervención en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

El ejecutivo rechazó haber recibido "ningún tipo de injerencia política" en la evaluación de la operación. "Nadie nos dijo que fuéramos o que no fuéramos", ha apuntado, recalcando que durante la evaluación de la operación Bankia contó con "absoluta independencia".

Finalmente, Bankia decidió no optar a la compra al no poder asumir el "riesgo" de la operación. Así, el directivo señaló que la capitalización de Bankia se sitúa en unos 12.000 millones de euros, mientras que la ampliación que acometerá Santander para cubrir el capital de Popular asciende a unos 7.000 millones de euros.

La agencia de calificación crediticia Moody's considera que la "rápida" intervención de Banco Popular y su adquisición por parte de Banco Santander permitieron que el impacto de su resolución fuese menor de lo esperado, según un informe emitido ayer.