La compañía asturiana Duro Felguera ha suscrito un contrato con la compañía bielorrusa OJSC Naftan por un importe de 84,4 millones para realizar la ingeniería, el suministro de equipos y materiales, y la supervisión de la construcción y puesta en marcha de un sistema de recuperación de gases de venteo para una refinería situada en Novopolotsk. La instalación entrará en funcionamiento en el segundo semestre de 2019.

Este contrato es el sexto significativo que logra el grupo asturiano este año, tras el de Barhéin en enero por un importe de 11,7 millones de euros y otro en Chile por 0,65 millones; el obtenido en Argentina en febrero, en alianza con Siemens, por una cifra para la empresa asturiana de unos 102,5 millones; otro en Panamá que fue difundido por su aliado en el proyecto (FCC) en abril, y el de 204 millones en mayo para un ciclo abierto de gas en Dubái.

Tras la difusión ayer de la consecución del contrato en Bielorrusia, Duro remontó en Bolsa el 7% en la apertura de la sesión, aunque luego moderó su avance y cerró la jornada con un alza del 3,03%. El valor de sus títulos culminó la jornada en 0,68 euros, lejos de sus mejores registros, pero el 33,3% superior a los 0,51 euros a los que se había desplomado el día 8 en medio del nerviosismo causado por la intervención del Banco Popular la víspera por el Mecanismo Único de Resolución (MUR) bancaria de la eurozona. Desde entonces, aunque con algún altibajo, siguió una tendencia de recuperación.

Duro, que está negociando los plazos de amortización de su deuda con la banca acreedora desde hace meses, celebra hoy en Oviedo su junta general de accionistas. Durante estas negociaciones el grupo ha reforzado sus niveles directivos e incorporado nuevos consejeros. Entre las medidas que negocia con la banca se incluye una ampliación de capital, venta de activos e incorporación de un consejero delegado, figura ahora inexistente en su estructura de gobierno corporativo.