Cuando Pedro Luis Fernández tomó las riendas de la Federación Asturiana de Empresarios, en febrero de 2014, prometió "dar un barniz de optimismo" al empresariado de la región. Ayer, en su último discurso ante la asamblea de la FADE como presidente -en octubre se abrirá el procedimiento de relevo- aplicó varias capas de entusiasmo. Insistió en que Asturias está "en el mejor momento de su historia" y afirmó que, tras diez años, "será el primer verano en el que podamos estar en la playa diciendo que ya no estamos en crisis".

En el centro Niemeyer de Avilés no había ayer hueco ni para la queja ni para el desánimo. De ello se encargó Pedro Luis Fernández, que acaparó protagonismo. Dio su discurso, ejerció de presentador y sólo dio la palabra a un invitado, a Juan Martínez-Barea, embajador en España de la Singularity University y del optimismo tecnológico que impera en Silicom Valley.

"Después de diez años, yo creo que no hay variables de crecimiento del PIB, de empleo, o de otros ratios para decir que estamos en crisis; aunque es verdad que la salida está siendo desigual y no todas las industrias lo hacen al mismo ritmo, a algunas les queda mucha reconversión y hay empresas que desaparecen en el camino", destacó Pedro Luis Fernández antes de subir al escenario. Ante el público fue más entusiasta. "Esta es la mejor España y Asturias que hemos conocido", llegó a afirmar tras hacer un repaso a sus tres años y medio al frente de la FADE y a los 40 años de la organización.

Fernández puso en la pantalla recortes de prensa de sus primeras entrevistas como presidente de la patronal asturiana, en las que destacaba, allí en 2014, que llegaban cinco años de fuerte crecimiento. "En cuatro años España ha creado 1,5 millones de puestos de trabajo y Asturias 26.000. Somos el país que más visitantes recibe, con 370 millones en ese periodo, mientras que Asturias ha recibido 7 millones, y además somos la locomotora de Europa, el país que más crece y el segundo que más exporta, y en Asturias hemos doblado la cifra de venta en el exterior. Sin embargo, en el día a día nos parece que las cosas van mal, que no estamos en un buen momento; pero el mundo nunca ha estado mejor", afirmó Fernández, que añadió que los ricos son más ricos "pero no a costa de los pobres, que también son más ricos".

El presidente de la FADE pidió a los empresarios que no caigan en la trampa de pensar que los tiempos pasados fueron mejores empujados por los recuerdos de la despreocupada juventud. Para ello tiró de datos de los últimos 40 años, los de vida de FADE. En ese periodo, señaló, la esperanza de vida en Asturias ha pasado de 73 a 82 años, la mortalidad infantil ha caído del 21 al 1,8%, la participación de la mujeres en la Junta General del Principado ha pasado de 4 a 21 diputadas, el PIB se ha multiplicado por ocho, se ha doblado el número de universitarios y de tener 44 kilómetros de autovías se ha pasado a 408. "Estamos en el top 10 de las regiones del mundo en kilómetros de autopista por habitante. Eso sí, continuamente nos quejamos de las comunicaciones, y posiblemente con razón: no es sostenible que tengamos 4.000 millones en la Variante de Pajares y que no tengamos 200 millones ni fecha para acabarla, como sociedad civil no debemos soportar eso", afirmó el presidente de FADE, que también destacó que en 2016 el aeropuerto de Asturias fue utilizado por 1,2 millones de personas, que tiene 7 destinos internacionales y 25 totales, y que en él operan ocho aerolíneas. "No hay, de verdad, regiones en el mundo de un millón de habitantes que tengan eso. Tenemos que aspirar a mejorarlo, sí, pero no podemos tener pesadumbre por no tener comunicaciones".

Fernández señaló que los retos son otros. El primero el problema demográfico, al que le ve difícil solución "porque los políticos no tienen incentivos a largo plazo" y de momento Asturias no es una región de acogida. No obstante, señaló que con la mejora económica "podremos llegar a trabajar donde queramos y ahí la calidad de vida de la región será un factor importante para atraer población". Junto al problema demográfico también citó como retos aumentar el tamaño de las empresas ("porque a igual tamaño que las compañías alemanas somos más productivos, pero el problema es que tenemos muy pocas empresas grandes"), mejorar la fiscalidad ("porque mientras que no tengamos la misma presión fiscal que otras comunidades tendremos claras desventajas competitivas") y aumentar el gasto en innovación. "Veo más oportunidades que amenazas porque este es el mejor momento de Asturias", aseguró Fernández.