Los trabajadores de los hornos altos de Arcelor-Mittal en Gijón deconvocaron ayer la huelga indefinida, que tenían previsto iniciar este fin de semana, después de que la multinacional siderúrgica se comprometiera a reforzar la plantilla durante los próximos meses. En concreto, la dirección prometió a los sindicatos contratar a ocho trabajadores eventuales para echar una mano a lo largo del verano. Más allá de los meses estivales, Arcelor comunicó que hará contratos de obra y servicio a otros 12 trabajadores temporales para paliar las necesidades de este taller, clave para la actividad de la compañía.

Los empleados de esta instalación, unos 250, habían convocado un paro indefinido por lo que consideran la excesiva carga de trabajo que tenían que soportar. Además, había algunos problemas en el escalafón del taller que tanto los sindicatos como la dirección de la multinacional han asegurado que revisarán durante las próximas semanas.

A cambio de estas concesiones, la multinacional pidió a los representantes sindicales reabrir la negociación sobre el plan de productividad de esta instalación, sin avances desde hace días. Aunque ahora va a reforzar su plantilla, el citado plan supondrá el recorte de 17 puestos de trabajo, dejando de cubrir algunos puestos del personal que se va a prejubilar. Para ello será necesario hacer algunas inversiones en automatizar procesos. Los sindicatos confían en rebajar considerablemente esa cifra.