Es un hecho. Banco Mare Nostrum (BMN) se integrará a Bankia. Una fusión por absorción por parte de Bankia que llega tras meses de negociaciones entre los consejos de administración de ambas entidades. El acuerdo implica la valoración de BMN en 825 millones de euros, y desde Bankia y BMN, con José Ignacio Goirigolzarri y Carlos Egea al frente respectivamente, aseguran que es una operación positiva para todos, accionistas, empleados y clientes.

Los accionistas de BMN (mayoritarios y minoritarios) recibirán un canje de acciones, de modo que por cada 7,82 acciones de BMN recibirán una acción ordinaria de Bankia (en total, el 6,67% de la nueva Bankia). Pero si nos enfocamos a un plano más operativo, ¿qué ocurre con los clientes de BMN? ¿qué consecuencias tiene para ellos esta absorción? ¿cómo afecta a los clientes de BMN?

Con la fusión, Bankia crecerá en clientes, un 26% más, llegando a los 8,2 millones. Así como también lo hará en número de oficinas, un 36%, alcanzando las 2.515 sucursales. Si bien es verdad que dentro del proceso de integración una de las primeras consecuencias que se podría experimentar es el cierre de aquellas que supongan una duplicidad de servicios en la misma zona. Si esto ocurriera, el cliente deberá ser correctamente informado de cuál será su nueva sucursal y Bankia deberá asumir todas las gestiones que el cambio de oficina conlleve.

Productos contratados, ¿qué pasa con ellos?

Otro de los puntos importantes y que más pueden preocupar a los clientes de BMN es qué va a ocurrir con los productos que tienen contratados y en vigor.

En primer lugar, las cuentas bancarias sufrirán un proceso de integración dentro de Bankia, por lo que se producirá un cambio en el número de cuenta, en el IBAN. Esta gestión tendrá que ser llevada a cabo íntegramente por Bankia y sin costes para el cliente, así como también será Bankia la que se encargará de los cambios de domiciliación de todos los recibos y pagos. Lo cierto es que con tal de evitar trastornos futuros, es recomendable que sea el cliente el que también comunique el nuevo número de cuenta a las compañías con las que tiene un acuerdo de domiciliación de pagos.

En esta línea, hay que prestar atención a tarjetas y cuentas bancarias, ya que por sus características los contratos no tienen una fecha de vencimiento. Esto hace que en caso de que Bankia implemente cambios en las condiciones de estos productos para los clientes de BMN, deberá comunicarlos con dos meses de antelación si se trata de un cambio de las condiciones "a peor". Si son cambios positivos, los implementará sin necesidad de aviso previo, así lo marca la Ley 16/2009 de 13 de noviembre, de servicios de pago en su artículo 22.

En cuanto a los productos de ahorro como los depósitos, recordemos que el Fondo de Garantía de Depósitos protege hasta 100.000 euros por cliente y entidad, es decir, que si un cliente tenía un depósito en BMN y otro en Bankia, antes estaba protegido hasta 100.000 euros por entidad (200.000 euros), pero tras la fusión, el ahorrador queda protegido únicamente hasta 100.000 euros ya que es una única entidad.

El funcionamiento de los depósitos en vigor por parte de BMN seguirá igual. La cosa puede cambiar tras llegar al vencimiento ya que cabría pensar que Bankia ofrecerá condiciones distintas de cara a una posible renovación.

En los préstamos hipotecarios y al consumo únicamente cambia el acreedor, es decir a quién se debe el dinero, antes era BMN, pero ahora será Bankia. Las cuotas de los préstamos y créditos deberán seguir siendo abonados por los clientes sin ninguna alteración, solo que ahora será Bankia quien reciba el dinero.

El final del proceso de transacción de la operación no llegará hasta diciembre de 2017 y la integración tecnológica no estará antes del segundo trimestre de 2018.