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Arrojo cesa en Duro por edad pero su familia sigue con tres representantes

Los sindicatos anuncian movilizaciones en defensa del empleo por la situación del grupo y el ERE de extinción en su filial Tedesa

Gonzalo Álvarez Arrojo.

El empresario Gonzalo Álvarez Arrojo, de 85 años, el miembro más veterano del consejo de administración de Duro Felguera y titular con su familia del principal paquete accionarial de la ingeniería asturiana (domina el 24,4% a través de las sociedades Inversiones Somió e Inversiones El Piles), ha renunciado a seguir en el consejo de administración como representante de Inversiones El Piles. José Manuel López Vázquez, un profesional con experiencia bancaria y en los sectores inmobiliario y de transporte, es el nuevo representante de El Piles en el consejo de Duro.

Álvarez Arrojo, accionista desde hace décadas de Duro, llevaba diecisiete años como administrador de este grupo una vez que en 2000 participó en un movimiento de reforzamiento accionarial de Duro y de su asturianía. Primero fue consejero a título personal y desde 2003 como representante de Inversiones El Piles. Desde 2008 ocupaba también la vicepresidencia.

Tras el cese de Álvarez Arrojo por edad (hace dos años dejó de asistir a las juntas de accionistas), la dinastía Arrojo, que mantiene tres representantes en el consejo (Ángel Antonio del Valle, presidente y consejero delegado de Duro; Javier Sierra Villa y ahora José Manuel López), ha cedido la vicepresidencia (que hasta ahora ocupaba Gonzalo Álvarez Arrojo) al segundo accionista: la familia del fallecido empresario Ramiro Arias, dueña del 10,027% de Duro. Con ello, este grupo, representado por María Teresa Arias, asume un mayor protagonismo en Duro y ambos grupos accionariales refuerzan su tradicional alianza en un momento crucial de negociación de la deuda de Duro con la banca acreedora.

Las dificultades que vive el grupo por la mora e impago de algunos clientes, que adeudan a Duro 492 millones, y la apertura del periodo de consultas para un expediente de regulación de empleo en su filial Tedesa (que el conglomerado prevé cerrar este año por considerarla inviable) han tensionado el clima sindical en la organización.

UGT y CC OO anunciaron ayer movilizaciones durante el mes de julio en defensa del empleo. Las protestas fueron decididas en las asambleas de delegados y trabajadores celebradas en los últimos días. La primera acción consistirá en una concentración ante la sede de Duro el 5 de julio coincidiendo con la apertura del periodo de consultas del ERE de Tedesa, y que MCA-UGT y CC OO rechazan. Los dos sindicatos reclaman un plan industrial para la filial y el grupo.

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