Gloria Naveiras Fernández (Oviedo, 1981) es ingeniera química por la Universidad de Oviedo y máster en sistemas integrados de gestión industrial. Durante seis años desempeñó puestos de responsabilidad en Asturias, principalmente en la multinacional del vidrio Saint-Gobain, y actualmente trabaja para la compañía estadounidense Praxair. Es responsable de la planta de producción de gases industriales que la multinacional tiene en Barcelona.
- Le han distinguido como "Ingeniero del año" en la categoría de "Proyección de futuro", ¿qué supone?
-Una gran alegría y satisfacción y además una sorpresa. Mi candidatura no estaba respaldado por empresas u organizaciones de peso. La había presentado mi hermano, con lo cual creo que el mérito del premio es mayor.
- Es la primera mujer que recibe esta distinción.
-Si, por eso la sorpresa ha sido muy grande, aunque también es cierto que la historia del premio es bastante corta, esta es la cuarta edición.
- El peso de las mujeres en la profesión está aumentando. Cada vez salen más ingenieras de las escuelas politécnicas.
-Afortunadamente el peso aumenta, pero en la industria siguen estando muy subrepresentadas las mujeres.
- Usted lleva años trabajando fuera de la región. ¿Están bien vistos los ingenieros asturianos?
-El perfil del ingeniero asturiano está bien considerado. Los que estamos fuera lo notamos. A la capacidad técnica se suma compromiso e implicación. Ahora que estoy trabajando en Barcelona me gustaría tener la cantera de técnicos que tenemos en Asturias, aquí es más difícil encontrar personal con ese nivel de implicación.
- La creciente digitalización y el desarrollo de la industria 4.0. ¿recortará el papel de los ingenieros?
-La ingeniería seguirá teniendo un papel fundamental. Las plantas industriales cada vez están más automatizadas, pero se necesita a los ingenieros para mejorar los procesos, abordar la renovación de equipos o solucionar las averías.