Bernardo Calleja Fernández nació en Ribadesella, pero se crió en Gijón, ciudad en la que vivió hasta que acabó la carrera de ingeniero industrial. En 1989 se incorporó a la compañía de ascensores y escaleras mecánicas Zardoya Otis, como ingeniero en la fábrica de San Sebastián. Luego fue delegado de la compañía en Barcelona, regresó a San Sebastián como director de planta, después fue nombrado director de Servicios e Instalaciones en Otis Italia y actualmente es consejero delegado de Zardoya Otis y presidente de Otis en el sur de Europa. La noticia de su distinción como "Ingeniero del año en Asturias" en su modalidad de "Gran trayectoria profesional" le llegó en Croacia, donde ayer tenía programadas varias reuniones de trabajo. Durante un paréntesis, atendió al teléfono a LA NUEVA ESPAÑA.
- ¿Qué supone para usted ser "Ingeniero del año en Asturias?
-De entrada es una gran alegría y una gran sorpresa. Me encanta que se reconozca la labor de la gente que trabaja en temas de ingeniería.
- Le premian en su tierra a pesar de que lleva muchos años trabajando fuera?
-Llevo toda una vida fuera, desde que salí de la escuela de ingenieros de Gijón. Al igual que a muchos profesionales asturianos, el trabajo me ha obligado a estar fuera, por eso veo este premio como un reconocimiento a todos los ingenieros asturianos que estamos repartidos por el mundo.
-T ienen buena fama, ¿quizá por la tradición industrial de la región?
-El nivel de formación de los ingenieros en Asturias es bastante bueno. Yo tengo a muchos compañeros de la escuela en posiciones importantes en empresas. A mí la formación recibida me ha servido de mucho.
- En el sector de los elevadores Asturias tiene mucho protagonismo. Thyssenkrupp tiene su centro de I+D+i en la Laboral, hay empresas como Tresa, el gijonés Pedro Sainz de Baranda presidió la multinacional en la que usted trabaja?
-Si, Asturias es un polo importante en la industria de los elevadores y hay muchos directivos asturianos en empresas multinacionales como Thyssenkrupp, Schindler u Otis. Es llamativo porque en el Principado no hay estudios de especialización en esta área. Es una industria importante en Asturias, pero también en el conjunto de España porque la mayoría de las multinacionales del sector tienen una importante presencia.
- Desde la lejanía, ¿cómo ve la situación industrial de Asturias?
-Hay problemas históricos que aún están por resolver, como el de las comunicaciones. Además echo en falta más iniciativa emprendedora. Quizá sea un herencia del peso que tenía en la región la gran industria, un factor que también tiene algunas ventajas.
